vía: Autismo Diario

Durante los días 15, 16 y 17 de noviembre de 2012 tuvo lugar en Valencia el XVI COngreso de AETAPI bajo el nombre «Por la inclusión: un derecho como ciudadano». La temática de este congreso estaba dirigida a recoger experiencias y buenas prácticas dirigidas a garantizar la inclusión y la participación; al cumplimiento de derechos de las personas con TEA como ciudadanos; los proyectos de vida y la provisión de apoyos específicos en contextos inclusivos y en todos los ámbitos y etapas del ciclo vital.

Uno de los principales atractivos de estas jornadas era la ponencia de la Dra. Rita Jordan, profesora Emérita de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), bajo el título «Educación Inclusiva y Trastornos del Espectro del Autismo: Investigación y Buenas Prácticas». En la ponencia, realmente inspiradora, Rita reafirmó muchos de los aspectos que realmente ya eran conocidos o en algunos casos intuidos. Algunas de las sentencia que Rita Jordan  obsequió al público, no tienen precio:

«No existen colegios ideales para niños con autismo»; «La mejor forma de que el niño con autismo aprenda es con una correcta inclusión»; «El niño escolarizado en centros específicos será muy difícil y costoso incluirlo en un futuro»; «Si no identificamos correctamente las necesidades de los niños con TEA acabarán excluidos»; «Los maestros sombra pueden provocar un efecto contrario al deseado»; «La inclusión no es un lugar, es un proceso»

Estas son algunas de las frases que, durante una intensa hora y media, la doctora lanzó al aire. Cuestionó la validez de las aulas de integración (conocidas también como aulas enclave, aulas TEA, aulas CYL..) debido a que, cuando se crean este tipo de aulas en escuelas con el propósito de «incluir a los niños», en muchos casos el centro se inhibe, no asume responsabilidades y las deja funcionar a su aire. Acerca de este tema existen diferentes experiencias en España, tanto buenas como malas, pero, a pesar de las buenas, han tenido que ser los responsables de estas aulas los que trabajaban duro para poder conseguir que no fuesen vistas como un punto de «exclusión» o «aparcamiento» de los niños con TEA. La importancia que tiene educar en el contexto es básica. También cuestionó a los asistentes sombra, ya que pueden fomentar la diferencia y no ayudar a una correcta inclusión.

Afirmó que hay que tener un gran nivel de formación por parte de los especialistas (especialistas especializados) para poder así evitar que los modelos se queden a mitad del camino y creen más problemas que ventajas a los niños.

Otro de los aspectos clave a destacar fue el de que el niño no puede ser escolarizado sin una preparación previa, o sin que los apoyos no sean los recomendables. Tampoco los gobiernos parecen estar dispuestos a financiar estudios de investigación a largo plazo, con lo cual los estudios a largo plazo deben estar soportados por las Universidades. A modo de resumen, el modelo adecuado es el que incluye al niño en el aula, que dispone de los apoyos correctos; que exista una concienciación global; que el personal docente tenga la formación necesaria y además cuente con apoyos especializados, y que el niño haya tenido una adecuada intervención temprana, así como un apoyo continuado. Mientras no dejemos de ver a los niños con TEA como niños especiales, no podremos iniciar un adecuado proceso de inclusión.

Ponentes y resumen del XVI Congreso de AETAPI

Artículo completo sobre el XVI Congreso de AETAPI por Atuismo Diario

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