La historias sociales son historias sencillas que permiten trabajar habilidades sociales y comportamientos apropiados en niños y adultos  con trastornos del espectro del Autismo. Una historia social describe una situación que puede resultar  conflictiva para  la persona. A través de la historia se le  cuenta qué se supone que debería hacer, cómo debería actuar.  Se pueden escribir historias sociales para indicar comportamientos que le resultan difíciles en ciertas situaciones.

 ¿Cómo lo podemos hacer?

  1.  Elige el  comportamiento o situación social que te interesa trabajar.  Cada historia social debería enfocarse en una situación conflictiva  que resulte conflictiva para la persona con autismo. Las historias sociales también deberían estar escritas en primera persona, desde la perspectiva de la persona con autismo.
  2.  Describe la situación social conflictiva: por ejemplo, si se trata de un niño con autismo que se pone nervioso al realizar una actividad en grupo en el colegio podemos comenzar la historia contando que  «A veces nos sentamos en grupo en la escuela. Escuchamos historias sentados en grupo. Cantamos canciones  sentados en grupo. Hacemos ejercicios  sentados en grupo».
  3.  Agrega una descripción de lo que cabe esperar en esa situación específica. Incluye los sentimientos de la persona o información sobre su comportamiento en esa situación.  Por ejemplo: «Cuando la maestra dice que es la  hora de una actividad en  grupo, nos levantamos tranquilamente de nuestro sitio  y nos sentamos en el suelo. Esto me pone nervioso y me asusta. A veces me escondo debajo de mi pupitre».
  4.  Incluye una descripción de lo que se espera de la personas con autismo  en esa situación. Enumera las razones por las cuales es importante que lo haga. Por ejemplo,  «aunque me sienta nervioso y con miedo, tengo que sentarme con el resto de compañeros de  mi clase. Cuando me siento  con ellos, escucho historias emocionantes, canto canciones  y aprendo lecciones divertidas. Soy importante para la clase.»
  5.  Termina la historia con la promesa de lograr un comportamiento adecuado para esa situación social. Incluye el efecto que tiene para la persona con autismo y también para sus compañeros.  Por ejmplo: «Cuando mi maestra diga que es la hora de grupo, trataré de caminar tranquilamente hacia el lugar donde se reúnen mis compañeros  y me sentaré en el suelo con todos. Cuando me siento con el grupo hago feliz a mi maestra.»

Consejos a la hora de escribir una historia social

  1. Dale a la historia el formato más apropiado según la capacidad de la persona con autismo. Si puede leer, elabora la historia en un formato que le permita hacerlo. Si no puede leer, incluye fotos, imágenes o pictogramas para que la persona con autismo pueda entenderla.
  2. Presenta  la historia regularmente. Las historias sociales son una herramienta que debe emplearse con frecuencia y es recomendable que se presente a la persona con autismo con antelación, justo antes de que suceda en la realidad. Si esto le resulta demasiado estimulante puedes leer la historia a primera hora de la mañana o por la noche antes de ir a dormir.
  3. Es recomendable ir reduciendo el uso de historias sociales con el tiempo. A medida que vayas apreciando mejoras en el comportamiento debes recordar la historia con menor frecuencia. Puedes escribir distintas historias para nuevas situaciones conflictivas.
  4.  Si con la utilización de  la historia social no notas ningún cambio en el comportamiento vuelve a escribirla. Puede ser que la historia  sea confusa o que no enfoque la situación de manera apropiada. A veces, cuando vuelves a formular una historia social, notas una gran diferencia en el cambio de comportamiento.

 

Te puede interesar...
Share This
Ir al contenido