Un padre de un hijo con autismo se ha marcado un desafío personal y deportivo ascendiendo las doce montañas más altas de Andalucía.
Fuente: Diario Sur.es / El Ideal.es
El pasado 9 de junio, Ramón Marcos ascendió La Maroma de 2.066 metros, el pico más alto de la provincia de Málaga, para visibilizar el Trastorno del Espectro del Autismo. Él tiene un hijo de tres años y medio con TEA y este desafío personal y deportivo ‘Doce cumbres por el autismo’ se va a prolongar hasta el próximo domingo, 6 de julio en Jabalcruz, en la Sierra de Jaén.
El objetivo que se ha marcado es ascender a pie las doce cumbres más altas de Andalucía. Empezó el pasado 19 de abril con el pico Almadén, en Jaén, de 2.036 metros sobre el nivel del mar.
El pasado 22 de junio ascendieron hasta el observatorio astronómico Hispano- Alemán de Calar Alto en lo que fue la décima etapa de esta travesía por las montañas. En la cima leían un mensaje portado por la organización con las recomendaciones de alerta de la posible presencia de un Trastorno del Espectro Autista en niños menores de 2 años para, como en anteriores escaladas, concienciar a la sociedad sobre el autismo.