Un reciente artículo publicado en el periódico ABC en el Blog ‘Cosas del cerebro’, se detiene en analizar los beneficios de las mascotas en la comunicación de personas con TEA. Desde aquí lo queremos compartir insistiendo en que no en todos los casos puede resultar una herramienta útil para emplear con el colectivo de personas con autismo, ya que depende de la adaptación de la persona y sus características.
Fuente: abc.es
Aunque se ha prestado mucha atención a cómo los perros pueden mejorar las habilidades sociales de los niños con autismo, en la Universidad de Missouri han comprobado que tener cualquier mascota mejora la comunicación de los pequeños con trastornos del espectro autista. “Cuando comparé las habilidades sociales de los niños con autismo que vivían con perros y los que no lo tenían, vi que los primeros parecían tener mayores habilidades”, explica Gretchen Carlisle, del Centro de Investigación en Interacción Humano-Animal (ReCHAI ), de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Missouri. «Pero más importante aún es que los datos revelaron que cualquier tipo de mascota en el hogar hace a los niños más propensos a involucrarse en comportamientos tales como presentarse, solicitar información o responder a las preguntas de los demás. Este tipo de habilidades sociales normalmente son difíciles para los niños con autismo, pero este estudio mostró que la asertividad [capacidad de relacionarse de forma adecuada] de los niños era mayor si vivían con una mascota”.
Es un hecho que cuando los animales domésticos están presentes en los entornos sociales o las clases, los niños participan y hablan más entre sí. Y este efecto también se produce en los niños con autismo y podría explicar su mayor asertividad cuando viven en un hogar con animales domésticos, según la investigadora. “Cuando los niños con discapacidades llevan sus perros a pasear, otros niños se detienen e interaccionan con ellos”, explica. «Los niños con autismo no siempre se relacionan fácilmente con otras personas, pero si hay una mascota en la casa a la que el niño esté unido y un visitante le hace preguntas sobre el animal, el niño es más propenso a responder».
Hola a tod@s. Somos una asociación que nos dedicamos a realizar terapias asistidas con perros. Llevamos más de 200 terapias a nuestras espaldas. Durante todo éste tiempo hemos podido comprobar los grandes resultados que se obtienen durante el trabajo con niños con TEA. Ellos llegan a empatizar con el animal hasta el punto de mejorar sus conductas comunicativas y sociales así como del cuidado personal, tanto de sí mismo como el del animal. Llegan a conocer rutinas que no les implican a ellos sino al perro. Respecto al lenguaje, en casos leves se han manifestado más verbalizaciones y en casos más graves se han producido intenciones comunicativas que han ido aumentando hasta llegar a las primeras palabras. Por todo lo que hemos conseguido y visto, recomendamos que tengan un animal con el que puedan interaccionar y empatizar.
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ME PARECE EXCELENTE EL ARTICULO, TENGO DOS HIJOS CON DIFERENTES PROBLEMAS UNO DE 8 Y OTRO DE 9 AÑOS, TENEMOS UN GATITO PERO SERA MEJOR CON UN PERRO?
Hola Betty!
Lo que remarca el artículo es que una mascota en casa favorece la comunicación, lo importante es que se establezca el vínculo afectivo entre la persona y el animal.
Por otro lado, para que una mascota se convierta en mascota de terapia debe pasar primero por una formación específica, una preparación, etc.
Un saludo,
Laura Hijosa
Autismo Madrid