ASÍ SOMOS NOSOTROS

Autor: Félix Jacinto Alonso  Holguín

Espero poder expresar todo aquello que quiero deciros, no tengo la facilidad que vosotros sí. Prometo esforzarme mucho y fallar poco. Allá voy:

Soy el niño autista de tu cole. Todos los niños somos iguales y cada uno es diferente a los demás. Eso me explican mi madre, padre, profesora de audición y lenguaje, pedagogagía terapetica -siempre me confundo con su trabajo, pero la quiero un montón-, los coordinadores del colegio y algunas personas que visten con bata blanca, aunque no trabajan en la carnicería. El mundo es un poco raro, ¿verdad?

Soy un poco especial, como cualquiera de vosotros. Una de mis mayores dificultades es expresar mis pensamientos ¡y eso que tengo mucho que decir! La naturaleza me ha hecho así y nadie ha tenido la culpa, aunque cualquier cosa de este planeta “tiene que tener una explicación”, dicen los mayores.

Hay ocasiones que, cuando no sé cómo decir algo, repito una frase que oída antes en películas, series de televisión, cosas que dicen los mayores, canciones o un simple ruido que hace un muñeco muy feo que sale en la tele… ¡da mucha risa!

Intento esforzarme cada día para llegar a ser como vosotros y a entenderos a todos, porque a los mayores no hay forma de llegar a comprender cómo son así y qué cosas hacen. Mis profesores, padres también, me cuentan la forma de relacionarme con otros de mi edad o cómo debo de intentar jugar con ellos. No siempre consigo esto:

-Hola chicos! ¿Puedo jugar con vosotros?

Algunos dicen sí, pero otros… se extrañan de mi saludo y no me dejan jugar con ellos. No llego a comprender porqué pasa… y no me da igual porque, si alguien me pregunta, siempre, siempre, digo sí.

Hay juegos que no sé cómo se juega. Trato de jugar como vosotros, pero también me hace falta una pequeña explicación para ser uno más.

Vosotros sabéis jugar a algo tan simple como tirar la peonza. Para mí no es sencillo. Nosotros dividimos todo en etapas para que no se nos olvide nada: peonza, cordón, enrollar la peonza, preparar para tirar, lanzar y tirar en el momento exacto para que baile en el suelo. ¿Has visto que son muchas cosas en una sola? ¡Sois unos fenómenos!

En el colegio son muy majos conmigo, desde los profesores hasta los conserjes, las chicas del comedor y los padres del resto de niños. Han puesto pegatinas con fotografías de dibujos de todas y cada una de las salas o acciones que se llevan a cabo en ellas. Es lógico, porque nuestra mente es muy lógica. La gente que conduce coches es muy lista, pero también necesitan saber la velocidad a la que tienen que ir, que no se puede correr con los coches, que está prohibido adelantar en algunas zonas,… ¿no han aprobado más de un examen para tener el carnet?

Los profesores hacen los exámenes acordándose de nuestras características. Si hay que subrayar algo, marcan la palabra, si hay que tachar también… porque el resto de compañeros entienden bien las preguntas si están redactadas con nuestra forma. No es tan difícil, ni cuesta hacerlo. Es una pequeña ayuda para nosotros, que no ninguna ventaja. Además, luego en el patio, podemos jugar a quién se sabía la pregunta cuatro y cuál era el resultado en la número siete.

Otro de los puntos que tengo es que siempre digo la verdad. No sé decir mentiras, ni esa cosa tan rara que llaman “doble sentido” y me cuesta mucho saber qué es una broma y cuál no… y mira que lo intento… me refiero a las bromas. Sólo distingo qué es cuando veo a la gente reír. No entiendo mucho las bromas, necesitando que me expliquen bien porqué es. Mi pensamiento es muy estructurado, “cuadriculao” dicen por ahí… Pero eso de las cuadrículas a mí me gusta poco.

De las mentiras se nota rápido cuando intento decir alguna, porque oigo tantas que pienso:

-Si los mayores dicen tantas, si la tele también,… ¿porqué yo no puedo decir ni una?

La verdad es más bonita, da alegría y se vive mejor con ella. Algunos se ríen con aquellas cosas que digo porque soy muy divertido y simpático. Me encanta jugar con todo el mundo, a todos los juegos, incluso a los que no sé. Tengo ganas de aprender todo y de todos… ¿sabes porqué?

-Porque nadie en este mundo ha nacido con todo aprendido, ni todo sabido: cada cosa tiene su tiempo y su momento.

Bueno chicos, os dejo por hoy, que mi padre ha ha encontrado las raquetas de ping – pong y nos vamos a jugar, paseando en las bicis hasta el parque.