«Carta a Galito»
Autora: Alejandra Neira
Quiero compartir con ustedes esta nota que hoy escribo para mi hijo, no sé si alguna vez la leerá, tal vez no lo haga nunca, y si lo hace no la entienda del todo, pero no importa, tengo ganas de decirlo y lo digo, tal vez alguien la lea y le sirva de algo:
Después de muchas idas y vueltas llegó el diagnóstico: TGD no especificado Autismo. Todo el peso del mundo cayó sobre mí. Confusa, triste, ignorante, no sabía para qué lado ir.
Después de cuatro días con sus noches de llorar sin consuelo me encontré en el espejo y me dije: ¿Pensás seguir llorando como idiota el resto de los días o vas a hacer algo para ayudarlo?
Sequé mis lágrimas, me lavé la cara y muerta de miedo salí a pelear. Me informé, leí, pregunté, investigué, tenía que conocer primero a qué me iba a enfrentar. Probé, fallé, volví a intentar… aprendí.
Trataba de no dejar de lado a su hermano, no era fácil, seguramente alguna vez le fallé a él, si fue así espero que me perdone.
En esos días me aterraba la idea de pensar que haría el día en que yo muriese. Pasaron los años y ese pensamiento ya no me agobia, Galo con su personalidad se ha ganado el corazón de muchas personas, personas buenas que lo quieren de verdad que es la única forma de quererlos, con ellos la mentira no sirve.
Hoy su diagnóstico ha cambiado a Asperger, eso significa que ha evolucionado, gracias a que decidí dejar de lamentarme y actuar y pelear, exigir y enseñar, buscar y encontrar.
Aunque sus temas de conversación son reiterativos es sumamente sociable, muy inteligente y lo que es más importante es FELIZ que fue lo único que pedí para mis hijos, que siempre sean felices.
En esos difíciles días de llanto hubiera vendido mi alma al diablo para que él fuera como el resto, hoy doy gracias al destino por haberme premiado con este hijo maravilloso y sabio. Si volviera a nacer lo quiero tal cual es, no le cambiaría nada. Nunca he conocido persona más práctica, sencilla y honesta.
¡Gracias Galito por educarme!