DULCE O SALADO
Autora: Mª Luz García
Hoy después de 19 años, creo que es lo que mejor define mi historia. Dulce o salado, todo lleno de sabor y de contraste.
El principio DULCE, como no iba a serlo la espera de un hijo, todo ilusión…. El descubrimiento del autismo SALADO, por lo que cuesta acostumbrarse, la sal, en pequeñas dosis gusta, pero así a lo grande…
En todos estos años, hemos tenido multitud de momentos de ambos tipos, pero hoy, que ya sabemos como rebajar el contenido de sal creo que el sabor es agradable.
Hemos conocido gente estupenda que come lo mismo que nosotros y nos hemos intercambiado recetas. También hemos descubierto los programas de cocina (respiro), donde nuestro muchacho tiene a sus amigos y a nosotros nos permite cocinar sin azúcar ni sal. Estos espacios son estupendos, pero como echamos de menos la cocina de verdad, cargada de sabor. La recuperamos en pocos días, y así, con las papilas gustativas descansadas, neutras, nos podemos disponer a otro período cargado de sabor, porque lo nuestro no es cuestión de matices.
Nuestra vida, transcurre entre fogones, somos los master chef de las familias, cocinamos cada día en función del azúcar o la sal que tenemos en ese momento. Por eso hay días que son como grandes magdalenas con corazón de chocolate, otras tienen relleno de arándanos (más ácidas) otras no tienen relleno, pero estan buenas.
Algunos días, hay que cocinar con sal, no importa, también hay muy buenas recetas para esto. Guisar la carne con “paciencia” para que quede tierna o una buena salsa para el pescado.
Con toda esta metáfora culinaria, sólo quiero decir, que en nuestras manos, está todo, que podemos inventar el día, la semana, el mes y porque no, nuestra vida, es la mejor que nos ha tocado vivir. Tenemos experiencias, que no tendríamos de otra manera, hemos hechos amigos, tan amigos, que en otras circunstancias, ni abríamos pensado tener.
En resumen, 19 años LLENOS, de qué? De todo, y sorprendentemente queda espacio para más, por eso, estamos dispuestos para otros 19, otros 36, otros….. queremos seguir aprendiendo, seguir creciendo, seguir disfrutando, porque ya nos gusta tanto el salado, que cuando sólo es dulce, parece que nos falta algo y lo echamos de menos.
Gracías Gonzalo, por lo especial que has hecho la vida, por darle sentido pleno en el amplio sentido, por despertar habilidades, que no sabíamos que teníamos, porque a mí, me has convertido en alguien que siempre es capaz de sonreír, a pesar de todo…