“PODÍA”
Autora: María Noriega Pérez
“Podía”, eso fue lo que mi hija Lucía, una niña con autismo, me dijo cuando acabó con éxito su primera carrera.
Entonces Lucía tenía 10 años y sus monitores de esquí se empeñaron en que Lucía debía competir, que lo hacía bien, que aprendería mucho en la competición. Yo accedí por no frustrar la ilusión de todo el equipo de monitores del Club al que pertenecía Lucía pero tengo que admitir que tenía grandes reservas; temía que se hiciera daño, que se cayera y cogiera miedo, que no acabara la carrera y se sintiera mal, miedo a que hiciera el ridículo… Todos los miedos que cualquier madre puede tener en un momento así y algunos más. No sé cómo explicarlo pero el posible fracaso de Lucía me importaba demasiado, era mi propio fracaso y lo estaba viviendo mal. En definitiva, no tenía confianza suficiente en las posibilidades de mi hija.
Cuando terminó la carrera y vino hacia mí, la abracé emocionada y ella solo me dijo “podía”. Esa palabra “PODÍA” y la cara de satisfacción y felicidad que nos dedicó a todos, no se borrarán nunca de mi memoria.
Todo empezó cuando nos planteamos la necesidad de que Lucía aprendiera a esquiar.
Somos una familia de aficionados al esquí y no queríamos abandonar esta actividad familiar ni por nuestros hijos ni por nosotros mismos. Nos pusimos en contacto con el Club de esquí Caja Rural de Granada que tenía entonces una división de esquí adaptado para discapacitados tanto físicos como intelectuales.Desde el primer día Lucía encajó a la perfección. Nos encontramos con unos monitores excelentes que acogieron a Lucía con toda la naturalidad del mundo, que sabían cómo trabajar con ella y sacarle todo lo que lleva dentro pero sobre todo y lo más importante, es que confiaron en ella desde el primer momento y pusieron ilusión. Lucía percibió la confianza que le estaban demostrando, fue consciente de ello y creo que eso hizo que hiciera el esfuerzo de superarse, quería estar a la altura de las expectativas y puso su empeño y su esfuerzo en la tarea.
Después de esa primera carrera ha habido muchas más; campeonatos de España, de Andalucía, campeonatos locales, etc. Todos ellos han supuesto un esfuerzo grande para Lucía; largas esperas, pasar frío, aburrimiento hasta que llega el turno y muchas incomodidades pero, justo estos pequeños inconvenientes, le han hecho madurar, aprender, apreciar y descubrir que después del esfuerzo viene la recompensa; la satisfacción de que has conseguido aquello que querías y que los demás esperaban de ti.
Lucía no es capaz de expresar con palabras todas estas sensaciones que describo pero me lo demuestra continuamente con su satisfacción, con su alegría. Ella es consciente de sus limitaciones de sus miedos, pienso que es capaz de percibir la desconfianza. También,como yo, tiene miedo y falta de confianza en sí misma pero cuando se encuentra con personas que creen en ella, que confían en ella, que esperan algo de ella, puede sentirlo.
Ella no atiende a las palabras, nadie se lo dice, no hace falta. Siente que esperan mucho de ella y no quiere defraudar esa confianza y esa ilusión y, cuando con su esfuerzo personal, consigue el objetivo, ¡qué grande es la satisfacción que demuestra! ¡Qué alegría la que es capaz de expresar! Sin palabras o, como en esa primera carrera, con una palabra, una sola palabra: “PODÍA”
A lo largo de todos estos años, Lucía tiene ya 15, he vuelto a comprobar en múltiples ocasiones cómo el éxito en una empresa está condicionada en gran medida por la ilusión y confianza que se pone en la tarea. Profesionales de la Asociación, Profesores de talleres, de deportes, cuidadoras y guías, siguen asombrándome continuamente por su vocación, su profesionalidad, su entrega y su empeño. Son inasequibles al desaliento, nunca se rinden.
PODÍA, PUEDEN, es una cuestión de confianza en sí mismos. Es una cuestión de confianza en ellos. Es una cuestión de CONFIANZA con mayúsculas y esa confianza debemos alimentarla nosotros; sus padres, sus familiares, sus amigos sus profesores y monitores. Pueden y deben, con suslimitaciones, respetando su personalidad, sus gustos, afinidades.
Pueden, y con nuestra falta de confianza podemos estar alimentando su fracaso.
Querría cambiar al final de este pequeño relato la palabra PODÍA por PUEDEN y la clave de todo está en la palabra CONFIANZA
Mi comentario es en relación a la protagonista y también a la autora del relato «Podía».
No tengo palabras para expresar la emoción que me causa el leer este texto. Lucía podía, puede y podrá conseguir muchos triunfos gracias a su esfuerzo y al de todos los que la rodean, sobre todo su familia quienes, ocultando sus miedos e inseguridades, fortalecen la confianza Lucía. Desde pequeña y, pese a sus dificultades, ha ido salvando obstáculos: Lucía pudo jugar con sus iguales, pudo disfrutar en los cumples, pudo conseguir mayor autonomía, pudo actuar en obras del colegio…. Nunca dejarás de sorprendernos. Un beso enorme campeona.
Gracias Trini, tú también confiaste en Lucía desde el primer momento. Gracias por u comentario
Conozco de cerca a Lucia y a su familia.
Cada dia que pasa me siento mas admirador no solo de ella, nuestra Lucía, sino de toda su familia.
El relato me parece magnífico, interesante y ejemplarizante.
Siempre dije que «los utrilla son una maravilla».
Seguid así, todos los que os quieren os apoyan.
Enhorabuena!!!!
A mi querida Lucía a la que quiero mucho y que tanto me ha hecho disfrutar. Especial agradecimiento a sus padres que han tenido la generosidad de compartir su hija con todos sus amigos, GRACIAS MARIA Y JESÚS.
Lucía, un gran regalo para todos nosotros!!!
Gracias Lucía, por esa lección de vida, de esfuerzo, de esperanza, de superación y de entrega. Todos, sin excepción, deberíamos aprender de tí. No he tenido la suerte de compartir contigo ese instante mágico pero sé que conocerte es quererte. Orgullo es la palabra. Y sí…. PUEDES…
Gracias María por enseñarnos a ver a Lucia como una persona más y que cada día puede y quiere superarse a si misma. Un beso
Los que conocemos a Lucía de cerca (y es un privilegio) sabemos que lucía PUEDE con eso y con todo lo que se proponga. Pero independientemente del tesón en desarrollar sus multiples aptitudes, con una actitud ejemplarizante para todos, está su BONDAD PERSONAL. Es una bendición para nosotros, amigos de sus padres, sentirla de la pandilla, y disfrutar de todos sus momentos, momentos, que sentimos nuestros desde el primer dia, gracias a la generosidad de Maria y Jesus que quieren compartir ese privilegio con nosotros. Gracias Lucía. Aprendemos de tí cada día
Me ha encantado leer lo Que María ha escrito sobre Lucia, sus logros y su entusiasmo al ir consiguiendo objetivos. Es verdaderamente emocionante y edificánte . Está claro que con el amor, la confianza en ella y el tesón que ponéis SE PUEDE…
Enhorabuena Lucia! Enhorabuena familia!
Es un chute de energía y esperanza el que emana de su lectura.
Me alegro de que compartas con nosotros estas reflexiones y esfuerzos. Poco cuesta comprender el coraje que ha sentido Lucía día a día para llegar a conseguir las metas ya alcanzadas…, y las metas futuras que a buen seguro conseguirá. Pudo, Podrás, Podrá !
Emocionada y feliz al leer tu relato maria … Podía . Me quedo con esa palabra y con la cara de felicidad de tu hija lucia. Gracias por compartirlo con todos nosotros…
María que bonito, entrañable y sincero. Felicidades a ti, a tu familia y por supuesto a Lucía. Os lo merecéis PODÉIS todo lo que os propongáis
Precioso artículo y preciosa labor. María y Lucía, «PUEDEN». Un beso, prima
Enhorabuena por este relato cargado de emociones, sentimientos y reflexiones. Un beso María.
Enhorabuena María, por tu relato, por tu superación y por los logros personales. Lucía es tu mejor proyecto, tu mayor ilusión y tu sueño. Nada te hace más grande que ella. Gracias por compartirla. Besos
María me ha encantado tu relato es emocionante, transmite un gran afán de superación, optimismo y voluntad. Quiero daros la enhorabuena por vuestra extraordinaria hija y deciros que cuanto mayor es la dificultad mas grande es la victoria. Un beso.
María , precioso relato donde deslizas sentimientos por una de las laderas nevadas de la vida, donde la sombra encuentra el sol, donde los silencios se agotan en la mirada , donde tu alegría y positividad son un racimo de amaneceres susurrando un día más a las “balizas” y “bañeras” aún por sortear. La capacidad de Lucía de expresarse va más allá de las palabras, cruza el lenguaje que sólo el alma sabe leer, el que derrite la nieve con el palpitar del corazón, el que contesta con una sonrisa a un mundo que hoy, tras leer el precioso relato, veo más hermoso, por lo que os doy las gracias a las dos por compartir sentimientos que ayudan a comprender y hacer más grande la vida. Quizás ahora pueda escuchar el grito alegre de una flor.
Felicidades María. A tí y a tu preciosa niña, las dos sois un ejemplo de ilusión y superación constante, siempre contentas y optimistas ante las situaciones adversas que superais como si fuera fácil. Un beso fuerte
Me ha encantado!!!
Gracias, María, por tu estupendo artículo. Hemos comprobado personalmente las cosas de que es capaz Lucía y como puede esforzarse y conseguir logros que otros no alcanzan. Enhorabuena por vuestra gran labor. Un abrazo
Gracias Maria por tu artículo y por compartir la experiencia de Lucia.
María es maravilloso, no ha encantado, es una historia real y a la vez ilusionanbte, Lucía nos ha ensenadodo mucho a todos. Un beso
Con una familia así ¿cómo no se va a poder?
Sois geniales. Me encanta el relato. Un besazo
Qué relato tan maravilloso y qué familia tan maravillosa. Lucia es muy muy GRANDE. Gracias por mostrarnos estas experiencias, porque se convierten en un ejemplo de fuerza, constancia y confianza.
Un besazo enorme a «mis Utrillas» a los que con mucho amor y coraje hacen tan feliz a la niña más especial que he conocido.
María,
Me ha emocionado mucho la historia de Lucía, de su capacidad de superación, de lo importante que es sentir el apoyo de los demás (¡de lo importante que es darlo!) y de lo mucho que podemos aprender todos leyendo esta historia y reflexionando un poco sobre ella.
Muchas gracias.
Muchas Felicidades María.
Creo que Lucía y Tú sois dos personas con suerte, ya que os tenéis la una a la otra, y vuestra fortaleza y determinación os hace muy muy especiales, dignas de todo respeto y admiración.
Muchas Gracias por compartir con nosotros vuestras vivencias.
Besos.
Gracias por enviarme tu relato y enhorabuena por todo vuestro esfuerzo. !!!Así es como se PUEDE¡¡¡
¡¡Fantástico!!
¡Querer es poder…para todo ser humano, sin distinciones!
Muy ejemplarizante, y Lucía con su «PUEDO» ya ha ganado la mayor de las carreras y, además, nos ha dado una lección a todos!!! Felicidades!
Sin palabras…q emocionante y q tierno relato María. Enhorabuena!!! Sabes q no trato habitualmente con Lucía, pero gracias a Jesús la tengo y la siento siempre cercana (sus excursiones, sus campamentos, sus logros… a través de las palabras cariñosas y esa mirada de su papi..q lo dicen todo). Sois unos padres ejemplares y una familia q con vuestro tesón y cariño hacéis q los problemas q podamos tener los demás nos hagan luchar con ilusión y pensar siempre q se PUEDE. Felicidades por esa hija tan maravillosa q nos da cada día una lección de humildad y coraje. Un besote María, Lucía, Jesús y familia. Sois admirables!!!
¡Maravilloso relato! Me ha emocionado.Lucía es extraordinaria. ELLA HA PODIDO,pero vosotros seguís cada día, con mucho empeño ,animándola y apoyándola, y eso es fundamental.¡Enhorabuena familia!
Me uno a todos los chorrocientos comentarios anteriores…Maria toda mi admiración … no sabía que ese viaje a la nieve escondiera tantas cosas importantes, iIMPORTANTES de verdad. Espero que consigas con el relato lo que quieres y mucho más. Que suerte tenerte cerca¡¡¡¡
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Gracias, María, por compartir tanta satisfacción, vuestro orgullo como padres y vuestra confianza en las enormes posibilidades de Lucía. Es un regalo estar cerca de Lucía y verla crecer cada día, como también lo fue trabajar y ver crecer a sus hermanos. Enhorabuena a todos, ¡¡campeones!!
Me ha encantado el articulo. Enhorabuena por la familia tan estupenda que tenéis. Efectivamente habéis demostrado que !podeis!
Me encanta tu escrito, María. Ya lo leí y vuelvo a hacerlo.Tengo la suerte de comprobar, lo ciertas que son tus palabras al tener a Lucía en mi clase.
Es una niña, bueno jovencita ya, fantástica y cada día nos sorprende. Se ha ganado la confianza y el respeto de sus compañeros y como muy bien dices tú, es una luchadora, pero no es de extrañar teniendo la familia que tiene. Sin vuestro apoyo y respaldo pienso que no sería lo mismo
Enhorabuena no solo para Lucía sino para toda la familia Utrilla-Noriega