La Asociación ProTGD, miembro de la Federación Autismo Madrid, participó hace unos días en una mesa redonda sobre la escuela inclusiva desarrollada en el marco de los actos de celebración del 40 aniversario del CEIP Trabenco de Leganés.
La presidenta de ProTGD, Marina Prieto, compartió mesa de debate con el psicólogo José de la Corte, que ejerció de moderador; Juana Hernández, orientadora del equipo específigo TGD Madrid; Enrique Martínez Reguera, filósofo, psicólogo y psicopedagogo; y Gerardo Echeíta , profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Facultad de Formación del Profesorado de la UAM.
Cada uno de los participantes aportó una visión diferente. En el caso de la presidenta de ProTGD, su intervención giró en torno a la inclusión de los niños con TGD desde el punto de vista familiar. Marina Prieto planteó sus argumentos desde el punto de vista de la exclusión que experimentan muchos niños y niñas cuando no pueden acceder a un modelo de escuela inclusiva.
Y en este sentido destacó los datos recogidos por la Asociación ProTGD. Según su presidenta «la respuesta inclusiva brilla por su ausencia. En el año 2008, cuando se constituyó ProTGD, 20 familias que tenían a sus hijos escolarizados en centros preferentes con aula TGD firmamos el acta constitucional de estas. De esas 20 familias, 11 tienen, seis años después, a sus hijos escolarizados en educación especial».
Marina Prieto destacó que «una adecuada respuesta educativa debe estar concebida desde el principio de inclusión. Una escuela para todos debe ser capaz de dar una respuesta de calidad a la diversidad del alumnado». En definitiva, «la escuela inclusiva cimienta las bases de una sociedad más justa, tolerante, diversa y plural, favoreciendo la cohesión social».
¿Qué es la escuela inclusiva?
La escuela inclusiva es aquella que asume el principio del respeto y reconocimiento a la diferencia del alumnado y que se organiza de una forma flexible, para poder atender a toda la diversidad de alumnado existente. Por tanto, no discrimina ni segrega, sino que favorece la integración y combate el fracaso escolar trabajando por el éxito educativos de todos.
La escuela inclusiva es aquella que atiende a cualquier alumno y alumna cuyas diferencias puedan dificultar su proceso de aprendizaje. La escuela inclusiva no enfoca la enseñanza, en la práctica, hacia quienes llegarán al final a los niveles académicos de más prestigio. Es decir, la enseñanza que imparte no es selectiva, no deja por el camino a aquel alumnado que no alcanzan los objetivos de cada nivel.
Resultados de experiencias reales de educación inclusiva
Por encima de los contenidos puramente curriculares y educativos, la escuela es un entorno de convivencia donde se aprende a ser persona, a ser amigo. En el caso de los alumnos TGD se favorece la adquisición de habilidades sociales que influyen positivamente en su vida y mejoran su calidad vida.
Las experiencias de escolarización en modalidades de inclusión de alumnos TGD en centros ordinarios han obtenido resultados muy positivos. Desde una visión general la presidenta de ProTGD, destacó, por ejemplo, que los niños:
- Establecen relaciones que les brindan oportunidades de adquirir habilidades sociales y comunicativas.
- Están constantemente expuestos a modelos de iguales que les proporcionan vías para aprender.
- Generalizan con más facilidad sus adquisiciones educativas.
- Aumentan sus probabilidades de un mejor ajuste social a largo plazo.
Reivindicaciones de las familias
Para muchas familias conseguir una educación verdaderamente inclusiva para sus hijos supone grandes quebraderos de cabeza y mucho esfuerzo. En su intervención Marina Prieto destacó algunas reivindicaciones importantes para las familias:
- La necesidad de que un verdadero modelo de educación inclusiva debe contemplar un plan personal que recoja la previsión y planificación de cada alumno y que prevea su tránsito por las diferentes estapa educativas con el fin de lograr una continuidad real en el proceso.
- La necesidad de una mayor concienciación y sensibilización de la comunidad educativa para fortalecer la inclusión en los centros.
- Seguir trabajando en una mayor flexibilización del sistema educativo para seguir garantizando una respuesta inclusiva a la totalidad del alumnado TGD. Además también es esencial una distribución equitativa de la oferta educativa.
- Apostar por una formación específica y continuada del profesorado a la vez que se dota de más recursos a los equipos específicos y se trabaja para una mayor especialización de los equipos de orientación de zona.
- Lograr que los proyectos de centros preferentes dejen de tener caracter experimental y se desarrollen legislativamente. Actualmente la única normativa que existe es el Documento Marco para la puesta en funcionamiento de escuelas infantiles y colegios de escolarización preferente de alumnado con TGD de Junio 2003.
- En relación con el funcionamiento de las Aulas TGD, las familias consideran necesario valorar los méritos del profesional que dirige el aula, aumentar los recursos personales y materiales, especialmente en los centros ordinarios donde se están recortando las horas de apoyo.
- Y por último, la garantía de que los niños y niñas TGD puedan seguir accediendo a la Atención Temprana de carácter público aunque sean escolarizados en centros preferentes para alumnado con TGD.
Educación para todos en igualdad de condiciones
La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU plantea como objetivo último : “conseguir una sociedad realmente inclusiva: una sociedad mejor para todas las personas”. “Que las personas con discapacidad no sean discriminadas en el empleo, la educación, la salud, el acceso a la justicia, la participación electoral, la cultura,… y ninguna otra área de la vida, adoptándose, cuando sea necesario, las adaptaciones individuales requeridas”.
La ONU también señala que los Estados Partes brindarán a las personas con discapacidad la posibilidad de aprender habilidades para la vida y desarrollo social, a fin de propiciar su participación plena y en igualdad de condiciones en la educación y como miembros de la comunidad, para ello, adoptarán las medidas pertinentes (Convención de los derechos de las personas con discapacidad, 2006).