La ciudad de Elche será más comprensible para las personas con autismo gracias a la iniciativa de señalética con pictogramas promovida por Fundación Orange y presentada el pasado 5 de diciembre por el Ayuntamiento de Elche.
Fuente: Fundación Orange
El Teniente Alcalde de Acción Social, Antonio Luis Martínez Pujalte, la Teniente Alcalde de Discapacidad, María Dolores Serna, presentaron el pasado 5 de diciembre la iniciativa junto a Manuel Gimeno, director de la Fundación Orange. Antonio Luis Martínez Pujalte destacó “que el objetivo es promover la comprensión del entorno urbano a las personas autistas. La iniciativa parte del conocido uso que la mayoría de las personas con autismo hacen de un sistema de comunicación basado en pictogramas, tanto para comprender el entorno a su alrededor, como para estructurar su espacio o su tiempo a través de paneles o de una agenda de actividades, y también para comunicarse con los demás, señalándolos para pedir algo”.
De esta forma la ciudad de Elche va a contar con 219 pictogramas en los espacios y zonas más emblemáticos del municipio. Para ello se ha contado con la colaboración de entidades que trabajan con personas con autismo y que conocen de primera mano sus necesidades, como es el caso de entidad local AITEAL (Asociación Ilicitana de trastorno del aspecto autista y de lenguaje).
Por un lado, se proponen los pictogramas de ARASAAC, de libre uso y difusión, un referente ya muy utilizado en el ámbito del autismo y también, gracias a la labor de Fundación Adapta, se han creado pictogramas específicos, que recogen referencias tan significativas en la ciudad como el Palmeral o el Museo de la Festa, por ejemplo.
Este uso de la comunicación pictográfica suele acotarse a un entorno cercano a la persona con TEA: casa, colegio, centros específicos… pero no al entorno urbano en el que vive.
La propuesta de Fundación Orange consiste en señalar algunos de los puntos emblemáticos de la ciudad a través de pictogramas, así como lugares habituales y cotidianos como colegios, bibliotecas, polideportivos, centros culturales, parques… de modo que la persona con autismo pueda identificarlos más fácilmente.
Se abre, asimismo, una doble vertiente, pues al colocar la señalética con pictogramas en lugares públicos, se acerca la realidad de las personas con TEA al resto de la población.