Su nombre es Pipoye y es un artista digital que emplea el ordenador para diseñar sus trabajos.
Pipoye nació en Casablanca (Marruecos) en 1997, y con seis años le diagnosticaron de autismo. Es un artista autodidacta, y gracias al ordenador, que siempre le acompaña su vida ha cambiado sustancialmente.
Su inspiración, tal y como recogemos de un artículo publicado en revista mito, llega «de la observación de la vida cotidiana y de clichés de ciudades y cuadros famosos de maestros de la pintura que encuentra por Internet. Sus artistas preferidos son Klimt, Paul Klee, Kandisky, Gaudí, Sonia Delaunay, Takashi Murakami».
«Su obra se caracteriza, sobre todo, por el uso de colores vivos y atractivos, por sus líneas rectas y por ser quieta e insólita. En la mayoría de sus obras el protagonista es el ambiente urbano cambiante, que va trasladándonos a distintos lugares del planeta, y las personas, con los rasgos característicos del crisol de culturas diferentes. Observando una pintura suya puede que nos encontremos en Nueva York o Tokio», explican en la revista mito.