Artículo publicado en El País el pasado domingo sobre un diagnóstico de TEA a los 34 años. Su historia y sus vivencias, en la siguientes líneas.
Fuente: elpais.com
«El diagnóstico ha sido literalmente mi salvación. Y la de mi familia. Tengo más paciencia conmigo; tienen más paciencia conmigo. Tomo una medicación adecuada para regular mis niveles de serotonina y me reconozco a mí misma en el espejo». Es un extracto de un interesante y apasionado artículo escrito por una persona con 34 años diagnosticada ahora con autismo.
Al mismo tiempo nos invita a reflexionar sobre la importancia de tener un profesorado preparado y formado para adaptarse a las necesidades de alumnos con alguna necesidad especial.
No dejéis de leerlo. Merece la pena.