La flora intestinal, juega un papel mucho más importante de lo que se creía en la salud de nuestro organismo.
De hecho, la composición de este microbioma parece condicionar nuestro riesgo de desarrollo de enfermedades –como la diabetes– y de sus síntomas –como ocurre en el párkinson–.
Ahora algunas investigaciones han sugerido que la clave para el tratamiento de los trastornos del espectro del autismo (TEA) se encuentra en el intestino, no en el cerebro. Según estas, la normalización de la flora intestinal de las personas con autismo mejora muchos de los síntomas de los TEA.
Un equipo multidisciplinar de científicos ha completado la primera fase de un estudio. Este equipo proviene de las universidades del Norte de Arizona, de la Estatal de Ohio, la estatal de Arizona y la Universidad de Minnesota.
En cuanto a los sujetos del estudio, fueron 18 participantes con trastornos del espectro autista que tenían entre 7 y 16 años de edad.
Los participantes se sometieron a un programa de tratamiento de 10 semanas que incluía antibióticos, limpieza intestinal y trasplantes microbianos (hechos a partir de materia fecal) diarios durante ocho semanas.
80% de mejora de los síntomas gastrointestinales. Entre un 20 y un 25% de mejora en habilidades sociales
Los primeros resultados son prometedores, pero se requieren pruebas adicionales, completar las fases 2 y 3 de los ensayos, antes de que la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), lo apruebe.
Pese a tratarse de un universo muy pequeño para realizar conclusiones firmes, sí se pudieron observar beneficios a largo plazo. Por ejemplo: un promedio de 80% de mejora de los síntomas gastrointestinales asociados con trastornos del espectro autista. Además, entre un 20 y un 25% de mejora en los comportamientos de autismo, incluyendo mejores habilidades sociales y mejores hábitos de sueño.
«Recomendar este tratamiento y llevarlo al mercado requiere ensayos de Fase 2 y Fase 3”.
También se realizará un nuevo ensayo con un grupo de control, al que se le suministrarán placebos. Los investigadores advierten que no se trata de un tratamiento que pueda realizarse en el hogar o sin los conocimientos adecuados, ya que podrían resultar en «una infección gastrointestinal severa«.
Estaríamos muy interesado en estar actualizado sobre estos informes , gracias
Buenos días Juan, sí, realmente es un artículo muy interesante. Cuando tengamos más información sobre esta investigación iremos difundiendo en nuestra web y redes sociales.
Mientras, tal vez te interese ver el siguiente enlace, en él podrás ver la ponencia que se hizo en nuestra VI Jornada de Autismo y Sanidad sobre este tema, creo que te puede resultar interesante:
https://autismomadrid.es/federacion-autismo-madrid-blog/microbiota-y-tea/
Un saludo,
Laura H.