Fuente: Ideal.es
Cuando el pequeño llegó a la caja ella le ayudó metiéndolo detrás de la caja y dejándole pasar los productos por el escáner.
Caleb, es un niño con Autismo de 3 años. Por eso, lo que sucedió en un supermercado de Tesco en Reino Unido ,llamó la atención de su madre, Emma Louise Passmore, como se llama la mujer, que vio cómo una cajera de nombre Carlo se comunicó con él de forma totalmente espontánea.
Así describe su madre cómo es su hijo. «Las cosas que damos por sentadas todos los días son difíciles para él. También tiene retraso del habla, así que para él es más difícil comunicarse».
El Autismo de Caleb, complica la compra semanal, ya que las luces brillantes, los ruidos fuertes y el ambiente cargado pueden saturarle. «Estas cosas, hacen que sea difícil para nosotros como padres, ya que se convierte en una situación estresante para nosotros», especifica.