Keith Stuart, el autor, estuvo presente y compartió con el público sus vivencias como padre de un niño con autismo
Ayer jueves, a las 19.00 h, tuvimos la oportunidad de colaborar en la presentación del libro «El niño que quería construir su mundo», editado por Alianza Editorial, que tuvo lugar en la sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Callao. Allí, después de las cálidas palabras de Manuel Nevado, presidente de Federación Autismo Madrid, el autor nos contó su historia, en la que much@s se sentirán reflejados.
Esta historia habla de unos padres que notan que su hijo no responde a los estímulos de la forma que lo hacen otros niños y que empiezan a buscar respuestas. Y esas respuestas son tan esquivas que hasta pasados 5 interminables años de pruebas y tropezones, no consiguen tener un diagnóstico preciso: Autismo.
La historia de Keith Stuart puede ser muy parecida a la de muchos progenitores que se encuentran en este momento leyendo estas líneas. Y, como muchos otros padres Keith buscaba tender puentes de comunicación con su hijo, pero no sabía cómo llegar a él.
El autor es un apasionado de los videojuegos (de hecho, es el responsable de la sección de videojuegos del prestigioso rotatitvo inglés «The Guardian») y justo en un videojuego encontró la comunicación que buscaba. Su hijo, Zac, también disfrutaba con ellos, especialmente con uno, Minecraft, donde el jugador ha de crear su mundo y relacionarse con otros jugadores dentro de un universo virtual.
Y ahí fue donde padre e hijo pudieron acercar sus mundos.
Esta historia, su historia, fue el argumento de un artículo que escribió Keith Stuart en su sección de «The Guardian». El texto se titulaba «El creador de Minecraft siempre será mi héroe porque le dio voz a mi hijo con autismo», y generó una atención desacostumbrada. En dos horas ya se había compartido 2000 veces y generado más de 200 comentarios. Entre estos comentarios, estaban los de otros padres de niños con TEA que contaban su experiencia con los videojuegos y los beneficios que habían encontrado algunos de ellos.Y de repente, en la sección de videojuegos de un periódico, se formó un foro donde los padres hablaban de autismo
Tal fue la expectación que a Keith le ofrecieron novelar la historia. Y lo hizo. «El niño que quería construir su mundo» es el resultado. Es una novela llena de emociones y muy divertida a la vez, a pesar del tema que aborda. Escrita con el corazón, inspirada en la experiencia personal del autor con su hijo, es una novela que hace reír y llorar al mismo tiempo.
¿Quién mejor para hablar de una vivencia que quien la vive?