Yo no soy una PERSONA con autismo, pero:
- Realizo el mismo camino cuando voy al trabajo.
- Tengo una gran memoria que uso para almacenar canciones en castellano.
- Cuando viajo a un país extranjero, necesito que los carteles tengan dibujo.
Yo no soy una PERSONA con autismo, pero:
- Pido el helado siempre del mismo sabor.
- Si me hablas de fotografía, podemos dialogar durante horas.
- Me cuesta pedir ayuda a los demás.
Yo no soy una PERSONA con autismo, pero:
- Juego con mis dedos cuando estoy nerviosa.
- Me gustan las hamacas y mecedoras.
- Odio con fuerzas el olor a pescado frito recalentado.
Yo no soy una PERSONA con autismo, pero:
- Me molesta si alguien habla con un elevado volumen.
- Puedo escuchar mi canción favorita muchas veces sin cansarme.
- Me agobio en los centros comerciales.
Así soy yo. ¿Tan diferente de las PERSONAS con autismo?
Porque el concepto de PERSONA está por encima del de autismo, compartimos más similitudes de las que creemos. Comencemos a abrir nuestras mentes y corazones para entenderles. Comencemos a encender la luz de la empatía.