En este artículo os ofrecemos la ponencia “Una mirada a los recursos y servicios para los niños y niñas con TEA de 0 a 12 años: itinerarios de calidad” de Ruth Vidriales, asesora técnica de Autismo España, durante la II Jornada Autismo Madrid Sur: “Niños y niñas con TEA, por una mejor calidad de vida presente y futura” celebrada el pasado 12-12-12 en Alcorcón.
Su presentación fue de carácter general y sirvió de presentación e introducción de las jornadas. Quiso empezar por el final, hablando de los servicios que se prestan a los niños con autismo de entre 0 y 12 años, resaltando la problemática inicial de la aparición tardía de sus efectos así como de su diagnóstico. Introdujo algunas de las bases esenciales para comprender el porqué los TEA son un trastorno complejo, así como la relación entre genética y ambiente. Recalcó que es necesario informar más acerca del autismo para que dejen de aparecer en los medios noticias sobre curas milagrosas. Pidió que todas las personas que trabajan en el mundo asociativo relacionado con el autismo, tomen una posición clara para evitar este tipo de cosas, que son inadmisibles.
Tiene que haber un cambio en la mirada. Se tiene que pasar del paradigma del déficit al paradigma de los apoyos. Pasar de intentar ‘paliar’ los síntomas a promocionar el desarrollo personal y la calidad de vida de las personas. Por apoyos entendemos aquellos recursos que mejoran las habilidades y las competencias; las oportunidades de participar en la sociedad; el disfrute del ocio y el tiempo libre, así como de la vida cotidiana. Apoyos que se dan en el entorno laboral; en el entorno educativo; en los servicios especializados; en el entorno familiar y social; en las prestaciones sociales y en los servicios de la comunidad.
Destacó que los principios fundamentales de la intervención son: especificidad y premura; individualización; estructuración y sistematización; intensidad; participación activa; aprendizajes significativos y funcionales; inclusión; resultados personales significativos y generalizables en la vida real e implicación familiar.
Dentro de los programas y actuaciones a tener en cuenta podemos destacar como la implicación de la persona y su familia en la planificación y evaluación; la individualización y la personalización; la evaluación de los puntos fuertes y débiles para obtener un perfil de desarrollo personal; funcionalidad de los aprendizajes y comportamientos; validez ecológica de los aprendizajes; enseñanza sistemática y apoyo conductual positivo.