Con motivo del Día Internacional del Asperger, compartimos el comunicado de la Federación Asperger España.
Hoy, 18 de febrero de 2015, volvemos a conmemorar el Día Internacional del Síndrome de Asperger con la emoción propia de este evento y la satisfacción de ver cumplidos algunos de los objetivos que las Entidades que componen la Federación Asperger España (FAE) se marcaron desde su nacimiento.
Comprobamos que, gracias a su duro trabajo diario, el síndrome invisible es algo menos invisible. Efectivamente, la opinión pública y las medios de comunicación se han hecho eco de la realidad que rodea al Asperger y proliferan gran cantidad de artículos, libros, series e incluso películas dirigidas al gran público. Es indudablemente un avance, pero debemos hacer constar que en muchas ocasiones se transmite una imagen edulcorada que dista mucho de la realidad cotidiana que vivimos en nuestras familias y entidades.
Es cierto que las personas con síndrome de Asperger tienen grandes capacidades, muchas de ellas sorprendentes y contradictorias. Destacan por su memoria y en el procesamiento fino de detalles vetados para muchas otras personas; por ello, su rigidez comportamental puede ser canalizada con éxito, a través del buen uso de los intereses restringidos característicos del Asperger, en muchos campos del mundo laboral convirtiéndose en trabajadores esforzados y cumplidores.
Pero es igualmente cierto que sufren acoso escolar y laboral por vivir condicionados a una diferencia que les identifica y distingue del resto y que sus esfuerzos por comprender un mundo ajeno dejan profundas y, a veces, devastadoras huellas en su experiencia vital. Sus derechos básicos se ven conculcados en muchísimas ocasiones, demasiadas. Actualmente, son las entidades especializadas del Tercer Sector las que siguen aportando, casi en exclusividad, alguna respuesta y salida a estas situaciones y a las necesidades de este colectivo. Comprobamos diariamente que las administraciones públicas dan sólo tímidos pasos, y de forma aleatoria según cada Comunidad Autónoma, en la inclusión social, educativa y sanitaria de una población mucho más numerosa y significativa de lo que se pensaba hace tan solo unos pocos años.
Los padres y madres de chicos/as con síndrome de Asperger vivimos con angustia la llegada de sus dieciséis años, edad mágica en la que la mayor parte de los apoyos que reciben se esfuman como si, con la adolescencia, se obrara el milagro de la conversión en una normalidad neurológica y conductual que sabemos bien que nunca llegará. Aquellos que han conseguido no ser expulsados de los centros ordinarios por haber “disfrutado” de Adaptaciones Curriculares Significativas, deben enfrentarse al hecho de que desaparecen los apoyos en el Bachillerato, no hay adaptaciones en la Formación Profesional, y tampoco planes de empleo o alternativas de formación.
Pero hoy es nuestro día y estamos de celebración por el apoyo y sensibilidad con la que muchos colectivos hermanos y ciudadanía en general nos trata y comprende. Hemos andado mucho, pero nos queda todavía mucho camino por recorrer. Entre todos, si es para todos, será posible.
Paloma Martínez Ruiz
Presidenta de la Federación Asperger España (FAE)