Se trata de un proyecto europeo de investigación sobre autismo en el que participan 14 países de la Unión Europea y liderado por el doctor Manuel Posada.
El Instituto de Salud Carlos III contará con la colaboración de la Confederación Autismo España en el Proyecto ASDEU (Autism Spectrum Disorder in Europe) que tiene como objetivo investigar el diagnóstico, la prevalencia y las intervenciones relacionadas para mejorar la atención y el apoyo a las personas que presentan este trastorno.
Así, la colaboración se centrará principalmente en el desarrollo del proyecto en España, coordinando y dirigiendo la participación de las entidades locales y autonómicas en el citado proyecto y constituyendo una Comisión de Seguimiento junto al Instituto de Salud Carlos III, para supervisar y coordinar las acciones conjuntas para la realización de este estudio en nuestro país.
Una de las líneas más interesantes que se aborda en este proyecto es el de estimar la prevalencia del trastorno en 12 países de la Unión Europea. En este plan, además, se analizarán los costes sociales y económicos de este trastorno y se revisaran los programas existentes sobre detección temprana.
Sobre este proyecto y las investigaciones que se están llevando a cabo a nivel europeo, dio buena cuenta el coordinador del proyecto, Director del Instituto de Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III, y miembro del grupo de expertos de Enfermedades Raras de la Comisión Europea, Manuel Posada en la Jornada de Sanidad que Autismo Madrid celebró el pasado mes de junio en el Hospital Gregorio Marañón.
En declaraciones a Autismo Madrid, Manuel Posada asegura que «todos los socios europeos del proyecto ASDEU tienen como objetivos las personas con autismo. Por tanto, no sería posible ni razonable desarrollar el proyecto sin la colaboración de estas personas, o de sus padres, en el caso de niños pequeños».
Posada sostiene que, en el caso concreto de España, «la colaboración con todas las organizaciones es obligada y que debe ser bidireccional y en términos de igualdad, es decir, cooperando para facilitar el fortalecimiento mutuo y no solo de unas de las partes, y es algo muy oportuno dado que en estos momentos Autismo España está desarrollando un sistema de información sobre los TEA a nivel estatal».
«Este proyecto y ASDEU tienen zonas de complementariedad concretas, que, sin duda, reforzarán las conclusiones y los resultados finales de ambos proyectos», explica Posada, refiriéndose especialmente a las condiciones de la vida adulta, la vida del anciano diagnosticado de TEA, e incluso temas más científicos como la estimación de la prevalencia y los métodos y estrategias para un desarrollo temprano de los TEA.
El coordinador del proyecto insiste además en que «la parte clave del proyecto no es la parte técnica, aunque yo sea responsable de ella, sino la clave está en las propuestas políticas que deberemos enviar a la Comisión Europea como consecuencia del desarrollo del proyecto y, este tema está puesto en manos de Autismo Europa».«Por tanto parecería una contradicción que a nivel europeo estemos encargando esta labor tan importante a la organización de personas y familias y en España no pongamos al mismo nivel a nuestras organizaciones», asegura.
Posada concluye: «Lo tenemos muy claro; la parte técnica nos corresponde a nosotros, pero la traslación de los hallazgos técnicos y sus implicaciones corresponden a la sociedad, en este caso representada por Autismo España y otras organizaciones similares».