Fuente: lavanguardia.com
Una vez más lamentamos la falta de concienciación de los poderes públicos a la hora de expresarse.
“No soy autista, veo lo que pasa a mi alrededor y escucho las críticas”. Con esta afirmación el candidato de Los Republicanos franceses reconocía la división existente en su partido a escasos 50 días para las elecciones al Elíseo. Para él, una simple manera de decir que sabe que está perdiendo centenares de apoyos. Para muchos franceses, una expresión desafortunada y que atenta contra la inclusión en la sociedad de las personas con Autismo.
Numerosos colectivos en defensa de las personas con Autismo ya han manifestado su desacuerdo con las palabras del exprimer ministro y han pedido una rectificación. El colectivo SOS Autismo Francia exige “una disculpa y una reunión” y que pidió que “se detengan los clichés”.
Fillon también ha tenido respuesta por parte de la Secretaria de Estado de la discapacidad y de la lucha contra la exclusión, Ségolène Neuville, que cree que las palabras de Fillon son “la prueba de un profundo deprecio por las personas que viven con Autismo”.
Curiosamente, la mujer de Fillon, Pénélope Fillon, es una persona muy comprometida con las personas con Autismo. Ella es madrina de la asociación Ayuda Asperger, una asociación que tiene como finalidad ayudar a las personas con Autismo.
En 2012, empujado por el compromiso de su mujer con el colectivo de personas con Autismo, Fillon dio protagonismo a la lucha contra el Autismo. El entonces primer ministro francés elevó la lucha contra el Autismo a la categoría de “gran causa nacional”. Incluyó más mecanismos de ayuda a las personas con Autismo e impulsó programas para mejorar la educación de los niños con Autismo.
Fillon quería apagar fuegos por la mañana y abrió otro por la noche. Fue en una entrevista televisada cuando dijo las polémicas palabras sobre el Autismo. Un nuevo problema para llegar a ser presidente de Francia.