Fuente: ideal.es
Héctor visitaba el Blockbuster de su barrio dos veces por semana para alquilar sus películas favoritas
Desde 2010, la cadena de servicios del alquiler de videojuegos y películas de Estados Unidos, Blockbuster, se declaró en quiebra. Muy pocas eran las tiendas que aún permanecían abiertas, una de ellas se había convertido en el lugar favorito de Héctor Andrés Zuniga, un joven de 20 años con Autismo, que llevaba yendo al local desde que tenía 13 años.
Héctor visitaba el Blockbuster de su barrio dos veces por semana para alquilar sus películas favoritas entre las que se encuentran ‘Barney’, ‘Rugrats’ o ‘Elmo’. La noticia del cierre definitivo de la tienda cayó como un jarro de agua fría para los padres de Hector.
«Héctor es un niño feliz y despreocupado. El es todo corazón, es muy sensible, pero al igual que cualquier otra persona, tiene días malos»,señala su padre. «Y sabíamos que uno de esos días malos estaba a la vuelta de la esquina cuando supimos que el Blockbuster estaba a punto de cerrar».
La habitación de su casa se había convertido en un ‘improvisado’ blockbuster al que Héctor podría acudir siempre que quisiera
Se acercaba el momento de contarle a Héctor que no podría volver a visitar el Blockbuster, pero a su madre se le ocurrió una idea.«¿Y si recreamos un Blockbuster en casa?», le comentó a su marido
La tienda había puesto a la venta todo su inventario, así que los padres con ayuda del personal del Blockbuster llevaron las estanterías, merchandising, películas y demás objetos a la casa.
El día del cierre de la tienda la familia visitó por última vez el Blockbuster y se quedaron hasta el último momento, los padres de Héctor querían que entendiera que la tienda no volvería a abrir más.
El momento fue muy difícil para el joven, pero pronto recibiría una sorpresa. «Es difícil para mi hijo expresar sus emociones», explicó el padre. «Pero cuando vio la habitación, sus ojos eran tan grandes como platos».
La habitación de su casa se había convertido en un ‘inprovisado’ blockbuster al que Héctor podría acudir siempre que quisiera.
idolos los papas de Hector emociona la creatividad