Según CERMI Madrid, estos andenes no cuentan con marcas tacto-visuales identificativas que permitan a los viajeros y viajeras con alteraciones visuales percibir si se encuentran en su proximidad, produciéndose el consiguiente riesgo de caída a la vía.
Fuente: CERMI Madrid
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Comunidad de Madrid) se ve avocado a difundir a toda la sociedad su profunda preocupación por el importante riesgo al que se ven sometidas las personas con discapacidad en el tránsito por los andenes de la estación de cercanías de Atocha Renfe.
A pesar de los intentos que CERMI Madrid ha llevado a cabo desde el año 2011 para paliar esta gravísima situación, primero ADIF y luego RENFE empresa actualmente competente en la materia, han soslayado el problema con evasivas e, incluso, no respondiendo a los escritos presentados.
Durante todos estos años se ha venido solicitando de manera reiterada que, urgentemente, se procediera al marcaje tacto-visual de los bordes de andén con pavimentos normalizados tal y como, por ejemplo, ha llevado a cabo Metro de Madrid. Las condiciones de tránsito por los mismos (estrechos, con multitud de personas, colmados de elementos de mobiliario, reducidos por núcleos de escaleras, etc.) hacen que, a diario, se produzcan situaciones de verdadero peligro para las personas con discapacidad y, en especial para las que presentan discapacidad visual, imposibilitadas para percibir si se encuentran en su proximidad, produciéndose con ello el consiguiente riesgo de caída a la vía.
Al igual ocurre en la estación de Nuevos Ministerios, cuyos andenes si cuentan con piezas de advertencia en unos casos, mientras que en otros no, con lo que lo que la confusión se incrementa.
Dada la inacción de RENFE, CERMI Madrid, actuando en su condición de representante de las personas con discapacidad y sus familias en esta Comunidad, ha adoptado la decisión denunciar la situación ante el Consejo Nacional de la Discapacidad, el Consejo de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras de la Comunidad de Madrid y la Defensora del Pueblo, responsabilizando a RENFE, caso de producirse un accidente, por su inacción y absoluta insensibilidad al problema.