Las personas con discapacidad tienen mucho arte y a veces sólo necesitan encontrar la forma adecuada de expresarlo para poder compartirlo. Por eso hoy os planteamos una propuesta de la Asociación de Nociones Artísticas para personas con discapacidad ARTPADIS que plantea desarrollar un programa a nivel nacional para enseñar a las personas con discapacidad a expreser sus emociones y sentimientos a través del canto, la danza y la interpretación.
Este proyecto contempla la impartición de clases de canto, danza e interpretación, con posible proyección de futuro, para la legalización de competiciones para personas con discapacidad en estas disciplinas.
El creador de ARTPADIS, el periodista Rafael Comin, pretende impulsar competiciones de baile en aquellas autonomías donde se logre implantar el proyecto. En el caso del canto, desde la Asociación pretenden crear coros y también compañías de teatro en el caso de la interpretación. ARTPADIS está buscando sinergias con otros países donde se han implantado proyectos semejantes a este.
Fines terapeúticas del canto, la música y la interpretación
Desde hace décadas, se utilizan la música y la interpretación con fines terapeúticos. Mejoran el funcionamiento físico, cognitivo, emocional y social y por ello se emplean como terapia en el ámbito de la discapacidad.
Este tipo de terapias estimulan la pronunciación, mejoran la fonética, el control de la respiración, la escucha, la articulación, el estudio de las estructuras rítmicas y melódicas y la psicomotricidad de aquellas personas que lo practican.
Por ejemplo, en personas con enfermedades psíquicas, este tipo de terapias potencia la autoidentificación y la autoestima. En el caso de personas con discapacidad física, ayudasn a recobrar el ritmo físico y, en pacientes con problemas auditivos, la música -mediante vibraciones- activa su sistema nervioso.
La música
Las terapias musicales promueven la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión y la organización. Por eso se aplican, tanto a niños como a personas adultas, en casos de dificultades en el aprendizaje, problemas de conducta, trastornos en el desarrollo, dificultades en la socialización, enfermedades degenerativas, incapacidades físicas o daño cerebral.