«Deberíamos exportar nuestro modelo de discapacidad a las políticas de Cooperación al Desarrollo en el exterior»
Para la autora del estudio ‘La situación de la discapacidad en la política española de Cooperación al Desarrollo’, Beatriz Martínez de los Ríos, «deberíamos exportar nuestro modelo nacional de discapacidad a las políticas de cooperación al desarrollo en el exterior», con el objetivo de ofrecer recomendaciones y acciones para mejorar y promocionar los derechos humanos de las personas con discapacidad y de la sociedad en general.
Así lo afirmó este miércoles en el marco de la presentación de este estudio que ha tenido lugar en la sede de la Fundación Mapfre, realizado gracias al convenio entre la Agencia Española de de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
Para ella, ante el recorte del 50% en cooperación al desarrollo, «hay que ser creativos» y «exportar nuestra política nacional en materia de discapacidad en el exterior», ya que, agregó, «en España contamos con todo el saber y conocimiento para ello». En este sentido, se refirió a la legislación española en materia de discapacidad, basada en el principio de los derechos humanos; a un movimiento social de la discapacidad «cohesionado» y «activista»; o a un modelo de la discapacidad que desarrollan organizaciones como la ONCE.
Además, apuntó que el 15% de la población mundial (más de mil millones de personas, según la OMS en 2011) «tienen una discapacidad»; y de esta cifra, el 80% se encuentran en países pobres, de renta baja». Asimismo, señaló que del 15 al 20% de estas personas se encuentran «entre los más pobres de los pobres y sufren cualquier tipo de discriminación».
Por otra parte, habló de la invisibilidad de las personas con discapacidad en los países donde actúa España en materia de cooperación. Según el estudio, «sólo el 0,76% de la ayuda oficial al desarrollo bilateral se dedica a proyectos para personas con discapacidad», los cuales están enfocados a la prevención de la discapacidad y están enmarcados en el sector de los servicios sociales.
Asimismo, alertó sobre el hecho de que no exista una transversalidad de la discapacidad en los diferentes proyectos o programas de cooperación, sobre la falta de recursos y de información para incluir a la discapacidad en estas políticas, y sobre la importancia de la toma de conciencia al respecto.
Por su parte, el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles Orozco, apuntó que este estudio «ayuda a orientar nuestras políticas en los próximos años», al mismo tiempo que manifestó que «va en la misma dirección» del Plan Director que acaban de aprobar, «un plan realista, ajustado a las posibilidades que tenemos, más concentrado, pero con vistas a un futuro inmediato», reduciendo el número de países en los que actuar (de 50 a 23) y de organismos internacionales, pero «con un enfoque más estratégico».