Fuente: Neurociencia en Español
Señalar es importante porque se considera uno de los primeros signos de que los niños han empezado a desarrollar lo que los científicos llaman una teoría de la mente.
Los niños, cuando aún no han desarrollado las habilidades lingüisticas, y después para apoyar sus afirmaciones, utilizan sus dedos para señalar constantemente todo lo que les llama la atención: un perro, un pájaro, un bebé. Esto se produce alrededor del año de edad y es uno de los primeros rasgos cognitivos que surgen durante el desarrollo infantil, algo que solo desarrollan los seres humanos.
Señalar es importante porque se considera uno de los primeros signos de que los niños han empezado a desarrollar lo que los científicos llaman una «teoría de la mente», descubren que las personas a su alrededor tienen una mente que interpreta sus gestos. Las sonrisas, ceños fruncidos, brazos tendidos, etc. son una forma elemental de comunicación y su uso parece sugerir una comunicación posterior rica y fluida utilizando el lenguaje.
Los niños con TEA mostraban déficits significativos en la producción de gestos, en particular en los gestos deícticos (que señalan, que indican) .
Un artículo cuyo primer firmante es Özçalkan ha estudiado la producción de gestos de distinto tipo (deícticos, convencionales e icónicos) en niños con trastorno del espectro del autismo (TEA). Estudiaron 23 niños de 30 meses de edad viendo como interactuaban con sus cuidadores siguiendo el llamado Communication Play Protocol y los tipos de gestos que los niños utilizaban en dos entornos comunicativos diferentes (comentando y pidiendo). Los niños con TEA mostraban déficits significativos en la producción de gestos, en particular en los gestos deícticos (que señalan, que indican) .
El mismo grupo de investigación, también en el 2016 ha estudiado la traducción de gestos a palabras por los padres, un mecanismo sencillo, relevante y en el momento preciso que facilita la adquisición por los pequeños de ese vocabulario. Los niños, tanto los normotípicos, como los que tienen síndrome de Down o un trastorno del espectro del autismo muestran un retraso en el desarrollo del vocabulario. Los niños, todos, usan gestos para indicar objetos antes de llamarlos por su nombre y los padres pueden hacer precisamente, eso, traducir los gestos a palabras, a nombres de cosas. El resultado es que los niños se benefician de esta interacción y adquieren más palabras de los gestos traducidos que de los no traducidos. Es un ejercicio sencillo que puede ayudar al desarrollo del lenguaje en niño con trastornos del desarrollo.