Tengo una misión_  dijo efusivamente Anchico Emile a sus Compañeros de Causas Nobles. Todos a una posaron dijo efusivamente Anchiko Emile a sus Compañeros deCausas Nobles. Todos a una posaron sus ansiosas miradas en el Hada. Esperaron pacientes a que Anchiko les comunicase cual iba a ser la próxima misión…

El grupo se reunió en su lugar habitual; Las grutas de Azúcar; un lugar mágico donde se trazaban líneas de luz en el mapa de los sueños, con la finalidad de convertirlas en realidad.

_ Hoy he hablado con unos preciosos niños que se sienten apartados del mundo y no comprenden el porqué_ El Hada comunicaba sus razones al grupo con cierta desazón, pues en su mundo nadie, a pesar de las diferencias, se sentía rechazado.

 El grupo de Las Grutas de Azúcar era totalmente heterogéneo ; Franilos Voladores, Mariposas Parlanchinas, Flores Risueñas, Torisa Y Brodyna dos niñas que vivían en un paraje próximo, Aledix y Luliko que habitaban justo al otro lado del Puente de Los Búhos y como no el Hada Anchiko ; todos diferentes y sin embargo iguales. _ Les cuesta relacionarse, hablar o comunicarse, pero sin embargo conmigo lo han conseguido_ dice Anchiko al grupo lanzando un suspiro y retoma lo que está diciendo_

Quizás lo único que necesitan es que alguien simplemente se moleste en “querer comprender, escuchar, observar…” _ Pero si eso es muy fácil_ exclama la mariposas parlanchina de color azul autismo_ El grupo asiente asombrado pues no entienden que algo tan sencillo no sea llevado a cabo en el mundo en que viven esos pequeños de los que habla nuestra Hada.

_Vamos a ir a ese extraño mundo, llevaremos agua del Arrollo de la Empatía, polen de las Flores de la Comprensión y Comunicación de las rocas de las Grutas de Azúcar _Ordena animada Anchiko y pregunta _ ¿no sé si será suficiente?, parece que es un mundo muy cerrado_ Quizás debamos llevar también al Elfo de la cabezonería, Bettiano, estará encantado de meterse en los sueños de los habitantes de ese mundo tan negativo y “comerles el coco” hasta cambiarles sus oscuras neuronas por otras de color azul autismo.

El día de la partida hacia ese extraño e incomprensible mundo fue una fiesta para todos los componentes del grupo, les entraba la risa sólo de pensar en lo pesado que se podía llegar a poner el Elfo Bettiano ¡Como les iban a pitar los oídos!.., Pero fantástico porque después de las sesiones del Elfo las personas cambiaban su actitud radicalmente. Y por si fuera poco llevaban un arsenal de productos para fomentar la empatía. Esta misión la ganaban seguro.

Cuando llegaron al “extraño mundo”, vieron que todos sus habitantes eran iguales, nadie tenía alas, no había elfos ni hadas. ¿Por qué creían que los preciosos niños eran diferentes al resto? Las personas de ese mundo corren, no andan, no se miran, parece que nadie conoce a nadie, no se comunican ni se saludan siquiera y a pesar de todo eso consideran extraños a seres que no son exactamente igual ellos.

Esperaron la oscuridad y el silencio de la noche para comenzar la misión. Tras los setos de un parque trazaron su plan de acción: Lo primero fue llamar a la Luna del Arco Iris para que iluminase la noche de ese mundo gris con todos los colores posibles, pues todos ellos caben en el mundo. Anchiko, mientras tanto buscó a los “preciosos niños”para que esa luz de la Luna los iluminase también. Bettiano había comenzado a hurgar en los sueños de todos esos seres negativos y grises para inundar sus mentes de color azul autismo. Las Mariposas Parlanchinas, en esta ocasión muy calladitas, echaban gotas de agua del Arrollo de la Empatía en todos los pozos, embalses y riachuelos que encontraron. El Polen de de la Comprensión llego a todos los huertos y jardines. Repartieron pequeñas rocas de la Comunicación a los “preciosos niños” para que las compartiesen con todas aquellas personas con las que se fuesen encontrando en su camino.

El mundo gris amanecía lentamente, y el gris se transformaba en azul, azul autismo. Los “preciosos niños”sonreían felices abrazados por todos los colores del Arco Iris, ante la mirada maternal de la luna que se escondía poquito a poco.

Anchiko y sus Compañeros de Las Causas Nobles se quedaron escondidos tras los colores del Arco Iris. Deseaban comprobar in situ la transformación del “extraño mundo”…

El “extraño mundo” ya no era ni extraño, ni gris. Sus habitantes caminaban lentamente, sin prisas, valorando todo y a todos. Todos eran iguales y compartían las mismas cosas.”Los preciosos niños” formaban parte de ese Arco Iris de colores en que se había convertido el “antiguo mundo gris”.

_Nuestros niños son parte de ese Arco Iris que es el mundo, son el color azul, azul autismo y sin ellos el Arco Iris, el mundo, no existiría_ comentaba sonriente el Hada Anchiko a sus Compañeros de Las Causas Nobles y éstos reían, bailaban, saltaban se abrazaban y todos a una gritaron_ Lo hemos conseguido, hemos ganado esta noble causa.

 

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