Durante la segunda parte de la jornada del sábado, la directora de la Asociación ANTARES, Josune Méndez, habló sobre el ocio de las personas con discapacidad y cómo el ocio inclusivo se basa en aceptar la diferencia como valor.
Josune Méndez empezó su ponencia, haciendo hincapié en la necesidad del ocio para todas las personas; el ocio como un proceso dinámico relacionado al autodesarrollo que conduce a la autonomía, a la capacidad de elegir, a la toma de decisiones; un derecho personal y social al que deben tener acceso todas las personas, incluyendo las personas con TEA.
Según la directora de ANTARES, una sociedad con calidad de vida es ella que garantiza la satisfacción de las necesidades básicas, entre las cuales también está el ocio, promoviendo la igualdad y el respeto y eliminando la discriminación.
A la hora de construir un recurso o una actividad de ocio para personas con discapacidad se debe aprender a identificar las necesidades de ocio de cada persona para fomentar un estilo de ocio personalizado.
Méndez analiza también el concepto del ocio inclusivo. Cuando se habla de ocio inclusivo se habla de participación, de una tarea de todos; es responsabilidad del entorno generar prácticas que fomenten la plena adaptación y participación de las personas con discapacidad en el mundo que nos rodea. Y para eso tiene que estar implicada toda la comunidad. La inclusión no es sólo un conjunto de acciones, sino es un sistema de valores, creencias y actitudes que tienen que hacer posible la inclusión para que todas las personas participen en la comunidad en igualdad de condiciones y oportunidades.
Méndez concluye que las asociaciones de familias de personas con discapacidad tienen que ser el agente promotor del cambio social, canalizar la solidaridad en la comunidad y estar abiertas a la sociedad.
Damos las gracias a Josune por su participación en el Congreso. Y aquí puedes ver el vídeo: