Fundación ONCE abrió este lunes 5 de Junio una convocatoria de ayudas para el desarrollo de programas universitarios de formación para el empleo dirigidos a jóvenes con discapacidad intelectual inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil.
La iniciativa cuenta con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo, a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil, y está dirigida a todas las universidades españolas y centros adscritos.
La convocatoria está dotada con 600.000 euros y pretende implicar a las universidades, como agentes decisivos en la inclusión social, en la formación de jóvenes con discapacidad intelectual, cuyo acceso a la formación superior resulta aún insignificante.
Actualmente no hay datos estadísticos de personas con discapacidad intelectual en la educación superior y su presencia se limita a casos aislados.
A nivel global, las personas con discapacidad sólo están representadas en un 1,7% en los estudios universitarios de grado y el porcentaje es aún inferior cuando hablamos de estudiantes de máster, posgrados o doctorados.
Solamente entre el 5 y 6% de las personas con discapacidad tienen estudios universitarios hoy en España, a pesar de que la
Estrategia Europea 2020 habla de un horizonte del 40%.
Diversas investigaciones ponen en evidencia que la formación de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario en competencias profesionales generales, contando con una titulación emitida por la universidad, incide positivamente en su inserción laboral en diferentes sectores empresariales y supone un crecimiento mutuo para el alumnado con y sin discapacidad.
Existen ya algunas experiencias positivas en este sentido, como las desarrolladas por la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Comillas o la Universidad de A Coruña, cuyos resultados así lo ponen de manifiesto.
Se pretende con esta convocatoria fomentar el desarrollo de este tipo de acciones formativas, que además de generar un impacto muy positivo entre los jóvenes con discapacidad intelectual, refuerza la responsabilidad social de las universidades y su implicación en la cohesión e inclusión social.
Según se recoge en la convocatoria, los programas deberán implicar a las universidades españolas en la inclusión social de personas con discapacidad intelectual a través de la formación y la mejora de su empleabilidad; proporcionar formación universitaria a este colectivo enfocada a mejorar su autonomía, su formación humanística y su preparación laboral, y dotarles de habilidades necesarias para aumentar sus posibilidades de inserción laboral, accediendo a empleos en la modalidad del empleo con apoyo. Asimismo, deberán proporcionarles experiencias inclusivas y de normalización dentro de la comunidad universitaria y facilitarles una formación integral y personalizada.
Podrán ser beneficiarios de estas ayudas las universidades españolas o centros adscritos que deseen llevar a cabo un Programa Universitario para jóvenes con discapacidad intelectual inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
Los destinatarios últimos serán jóvenes con discapacidad intelectual -con un grado igual o superior al 33%-, con una edad comprendida entre los 18 y los 30 años y que estén inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil de manera previa al inicio del curso.