Uno de esos jóvenes era Bautista, un joven de 14 años con autismo y residente en Madrid.
Fuente: ABC
El Papa Francisco conversó por hangout de videoconferencia de Google con siete niños con discapacidad de diferentes países, tres de ellos de Madrid. Fueron diálogos muy simpáticos, cercanos e incluso confidenciales, a pesar del número de espectadores que seguían en todo el mundo la clausura del congreso de “Scholas Occurrentes”, que promovió el encuentro.
Desde Madrid, Alicia, que tiene 16 años y sufre Síndrome de Down, le enseñó su cámara de televisión, le explico cómo graban videos en la escuela de la Fundación Gil Gayarre y le preguntó: “¿A tí te gusta utilizar el ordenador?”. Francisco sonrió, y respondió con una confesión en lenguaje porteño: “¿Quieres que te diga la verdad? Yo son muy ‘tronco’ con las máquinas. Yo no sé manejar el ordenador. ¡Qué vergüenza!”.
Elvira, del mismo colegio, que tiene 12 años y también Down, le habló de sus canciones favoritas y de su trabajo en los videos de Alicia: hacer sonar la claqueta para sincronizar el sonido.
El ultimo diálogo por videoconferencia en directo fue con Bauti, un niño con autismo de 14 años, que le explicó desde Madrid cómo usa su tablet y le preguntó: “¿Tienes un tablet?”. Era la segunda vez que el Papa “defraudaba” a los pequeños, pero contestó con toda sencillez: “No, no tengo”, y pasó a felicitar a Bauti por los collages que hace con la suya.