Tuve el honor de compartir mesa inaugural con mis amigos Francisco Arjona y Eva Reduello. Un honor. Excelentes personas, mejores padres. Un referente para mí en muchos aspectos. Me encanta compartir tiempos y espacios con personas libres sin compromisos ni condiciones más allás de defender los Derechos Humanos de sus hijos, no se puede cuantificar ni explicar todo lo que aprendo. Ay quien dice que la emoción es el alimento del alma, yo vuelvo cargada de emociones positivas.

Espero que Francisco cuelgue pronto su intervención, original y fresca, me gustó mucho. Dejo aquí la que yo compartí con Eva. Siempre es un placer trabajar y compartir con ella. Ojalá tuviésemos que trabajar sobre otras cosas, no es divertido ni elaborar ni defender este tipo de ponencias, no creo que a nadie se le pase por la cabeza que nos resulte fácil o cómodo denunciar públicamente que se vulneran los Derechos Humanos de nuestros hijos. Lo que nos sigue sorprendiendo, y es de agradecer, que sigan existiendo asociaciones como CONECTA que den voz a todos, y se compromentan con la libertad y la igualdad de oportunidad abriendo espacios de debate y confrontación de ideas.

Si  vi con cierta preocupación que muchos profesionales de renombrado prestigio se nos acercasen y nos sugiriesen la necesidad de crear una tercera vía, una nueva entidad nacional que aglutine a las familias y profesionales que pensamos que la Inclusión no es un sueño, y más bien es una necesidad por motivos económicos y de incidencia, ya ni siquiera hablamos de derechos humanos. ¿ realmente tendremos que caminar hacia la disgregación aún mayor del tejido asociativo? no creo que sea bueno para nadie pero tampoco nos dejan muchas más salidas, dado cómo están nuestros hijos, y las posturas de quienes representan al colectivo, en fin.