«El diagnostico temprano es lo ideal» señaló Arroyo-Otero, asesora para el programa de atención a la salud en del «Johnson Center for Child Health and Development» de Austin (Texas) y fundadora de la ONG «Puzzles of Hope» de San Antonio (Texas).
«Lo mejor es tener un diagnóstico, mientras más temprano mejor porque equivale a que podemos tener un niño (con un trastorno) menos severo», señaló.
El autismo es un trastorno que suele diagnosticarse en la infancia temprana. Los principales signos y síntomas afectan a la comunicación, las interacciones sociales y las conductas repetitivas.
«Comúnmente tienen poca interacción social, no saben como jugar con otros niños, se aislan, tiene ataques de risas, se ponen eufóricos o con berrinches. Otros se dedican a mirar objetos que dan vueltas, tienen movimientos con las manos repetitivos, les gusta jugar de manera extraña, por ejemplo, alineando los juguetes, y tienen poco contacto visual», indicó.
La doctora explicó que el autismo no es sólo un problema neuronal o de desarrollo, sino que envuelve otros sistemas como el gastrointestinal y el inmune, pero «hay tratamientos que podemos hacer para que estos síntomas no vayan a peor».
Arroyo-Otero señaló que a veces el miedo al estigma, el desconocimiento o el que los padres no quieran reconocer el trastorno porque «no quieren poner una etiqueta» a su hijo, deben saber que «eso no es ayudar a esos niños».
Hay terapias de habla, ocupacionales, física, neurólogo y pediátrico, por eso destacó que «el diagnostico temprano es lo ideal».
Según datos del Centro de Control de Enfermedades (CDC) uno de cada 110 niños son autistas, un alta tasa comparada con los datos de 1980 cuando se contaban un caso por cada 10.000, indicó la doctora.
«Hay niños que nacen con autismo y hay otros que son identificados a lo largo de su primera infancia o cuando empiezan la escuela». Es un trastorno cuyas causas se desconocen aunque según la doctora hay aspectos externos que influyen como la exposición a los pesticidas.
Esta epidemia no es estática y si no se ayuda a estos niños ahora cuando sean adultos serán dependientes, afirmó la doctora, y destacó la urgencia de conseguir financiación para ayudarles en sus tratamientos. EFE