Carola Méndez es la madre de Alaia Irene y se ha puesto en contacto con nosotros para compartir sus vacaciones asturianas que están comenzando…
Quería compartir con vosotros la experiencia del primer día de vacaciones…Nuestra peque se llama Alaia Irene
«¿VACACIONES?. Un paraíso…bosque, mar y montaña. La idea era tener el teléfono apagado, todo tipo de contacto… pero… pero… pero :).
A veces me gusta comunicarme, sobre todo en días como hoy despiertos desde las 5 de la mañana, habiéndonos dormido a las 12 con Irene.
Dulce despertar, mejor reír hasta que el cuerpo aguante… Dulce despertar, Irene quería ir a la playa y la verdad no eran horas… Nos lo hizo saber durante una hora probando el sonido de sus cuerdas vocales, experimentando volúmenes.
Parece contradictorio que queramos que hable, pero corregir los altos sonidos. Sin embargo es lo bueno para ella en este caso corregirla, siempre consultando con los profesionales, hay cosas que despistan y hay que consultar.
¿Cómo si quiero que hable le tengo que decir?
-despacito, Irene, despacito.( Haciendo signos de bajar el volumen). ¡Decir sin duda la suerte que tenemos de ser dos y turnarnos su papi y yo!
Luego: Cuando intentamos a las 6 tumbarnos un rato pues ya comprendió que se baja más tarde… toca ver los experimentos de la sal con el agua… ¡Está genial que tenga cada día más intereses!.
Es bueno y lo contradictorio en este caso también: que me cueste levantarme a limpiar…pues estoy feliz porque quiera experimentar pero agotada para levantarme a limpiar…
Luego todo se pasa y se torna en sonrisa cuando viene, me mira, me da un abrazo.
Ese abrazo y sonrisa quiero mandar a todos los padres con hijos preciosos y alguna discapacidad. Abrazo a esa sonrisa que siempre tienen cuando salen al mundo…EL VALOR DE ESAS SONRISAS…¡porque la vida es bonita!
Y me atrevo a dar un consejo:
No hagáis caso si al contar vuestra experiencia os dicen: «claro como todos los niños» lo dicen por desconocimiento o por lo contrario, ser muy conscientes y como palabra de consuelo. Hay bondad siempre en esas palabras… me costó tiempo no sentir incomprensión…
Antes esa frasecita… me llevaban los demonios…
Hoy me encantaría creer en Dios y pensar que cuando yo no esté la va a cuidar con el mismo cariño que nosotros, cuando se despierte a las 5 de la mañana, quizás…solo quizás porque…quizás no y la discapacidad desaparezca: hable, comprenda, lea, escriba, sea independiente y no nos necesite para su felicidad.
¿Y yo que cuando nació tenía miedo a la edad en que llegase a ser independiente y volase del nido?
Ojalá así sea y pueda volar algún día del nido u ojalá si así no fuera podamos cuidar siempre del nido…
Un abrazo enorme a la SONRISA de todos esos padres y madres y una SONRISA a quienes a veces por agotamiento y futurizar en momentos como todos, no pueden SONREIR.
Un abrazo a todas las personas con discapacidad, el primer abrazo y SONRISA para ellos.
Por lo mucho que nos hacen sonreir con sus abrazos, sus gestos infinitos de cariño. Porque la palabra que empleamos los «capacitados» es discapacidad pero ya quisiera yo tener esa CAPACIDAD de lucha y ganas de alegría siempre, esa CAPACIDAD para ser libre y no entender de horarios, esa CAPACIDAD de levantarme y querer ir a la playa a las 5 de la mañana sin haber dormido casi….
El mayor abrazo y sonrisa para ellos, puros, coherentes, buenos, capaces de ser felices. Incapaces de comprender normas rígidas que nos ponemos el resto. ¿POR QUÉ NO IR A LA PLAYA A LAS 5 DE LA MAÑANA?. «
Carola
Un abrazo a todos.