El pasado lunes se celebró en Madrid un almuerzo para despedir a Loli Enrique y reconocer el trabajo realizado durante sus años al frente de la presidencia de la Federación.

Un día para el recuerdo el que nos queda a todos después de celebrar un entrañable almuerzo para despedir a Mª Dolores Enrique y reconocer públicamente el esfuerzo y dedicación de estos años en la presidencia de la Federación Autismo Madrid.

Han sido  muchos los amigos, familiares y políticos que durante tanto tiempo han compartido horas de trabajo en pro de las personas con autismo y sus familias; años en los que Loli Enrique se ha dedicado en cuerpo y alma a la Federación y, por ende, a sus entidades con el fin de alcanzar mejoras para el colectivo del autismo en la Comunidad de Madrid.

Un homenaje merecido para alguien que deja el cargo en buenas manos; un relevo tranquilo como ella misma asegura, en la persona de Manuel Nevado, quien dedicó unas emotivas palabras a Loli en nombre también de las asociaciones que forman parte de la Federación, amigos, familia y representantes políticos.

Me vais a permitir que empiece mis brevísimas palabras con una frase muy manida pero no por ello menos auténtica y más apropiada para la ocasión: hoy va a ser, y de hecho lo es, un gran día para Loli y su familia y para cada uno de nosotros que estamos aquí para testimoniarle no sólo nuestro afecto, sino también nuestra admiración.  Hoy es un gran día para reconocer los méritos, los muchos méritos de esta mujer que al frente de la Federación Autismo Madrid, ha sido capaz de insuflarle dinamismo, tesón, trabajo, ilusión y sobre todo amor. El amor en el entorno en que nosotros nos movemos, donde tanto se nos exige y donde tan poco se nos da, es imprescindible para discurrir con buen tino. El amor ha hecho posible que nos sintamos queridos, comprendidos, no sólo en nuestro entorno sino también en ese otro entorno social que sale más allá de nuestra familia, de nuestra Federación, de nuestras Asociaciones, hasta llegar a ocupar ámbitos muy amplios en la sociedad en que vivimos.

Y ese amor es el que ha derramado, a manos llenas, Loli, en cada una de las actividades y puestos que ha desempeñado a lo largo de estos más de seis años. Recuerdo ahora: Presidenta de la Federación Autismo Madrid, Vicepresidenta Primera del CERMI Madrid, Representante de la Federación Autismo Madrid en el Consejo Asesor de la Discapacidad de la CAM y Ayuntamiento de Madrid, Vocal componente de la CAE, Coordinadora de la Comisión de Educación de CERMI Madrid y seguramente algunos más, que no me vienen a la memoria.

Podría reseñar algunos aspectos más de la singladura de Loli, en aras de su dedicación a nuestra Federación y a todo aquello que tiene que ver con el autismo, pero quizá ya los conozcáis vosotros y tal vez sea innecesario repetirlos. Pero para mí, como compañero suyo en la Junta Directiva durante los dos últimos años y sobre todo como padre de persona con autismo, es importante resaltar que la trayectoria y la labor realizada por una persona como Loli, se mide más por el impulso del corazón que por los impulsos de la razón. En nosotros, en cada uno de nosotros, y Loli es un buen ejemplo de ello, anima más la generosidad que la recompensa.

Tenemos entre manos un potencial de trabajo solidario enorme y ese potencial exige el ejemplo de personas que como Loli, que se convierten en espejo en el que podamos mirarnos. La amistad no debe ser sólo un argumento en este homenaje aún con ser muy alto ese grado de amistad, sino en el reconocimiento por el trabajo bien hecho. Allí donde las circunstancias lo han requerido y nosotros le hemos demandado a Loli un esfuerzo más, para que nuestra Federación vaya hacia arriba y no se detenga en ese caminar tan problemático y lleno de dificultades, pero también en ese camino tan hermoso donde cada uno de nosotros tiene puestas sus complacencias.

Hoy estamos aquí para acompañar a una mujer a quién queremos y admiramos – Ella, como también muchos hombres  y mujeres que no dudan en dar lo mejor de sí mismos para engrandecer nuestra Federación, Ella,  repito, Loli,  es un exponente más de esas personas que son capaces de resolver aquellos problemas que otros no pueden resolver. En un mundo tan  tenso y soliviantado como el que estamos viviendo, la atención a aquellas personas con otras capacidades, en particular a las personas con autismo y en general a los más necesitados, está teniendo una gran repercusión en la Sociedad y en los Medios de comunicación. Esto es así porque afortunadamente, hay hombres y mujeres como Loli, en los que no cunde ni la indiferencia ni el desánimo, antes al contrario, cunde el propósito de ser más justos y solidarios con aquellos que lo necesitan todo y que no son capaces de obtener por sí mismos lo más imprescindible.

Cuando a nuestros actos acuden, que en nuestro caso es siempre, representantes de las Administraciones Públicas, nos reservamos un tiempo para las reivindicaciones, quejas, exigencias, etc. Pero eso lo vamos a dejar para otra oportunidad distinta a la que hoy nos congrega, y lo vamos a aprovechar para darle las gracias por acompañarnos, por su cercanía con todas las personas de nuestro colectivo y cómo no, por el trato tan excelente y exquisito que siempre nos dan.

 Me dirijo a ti Loli, para darte las gracias, para ofrecerte nuestra colaboración y para pedirte que sigas sirviéndonos de ejemplo. Has dado mucho de ti en tu trabajo y nosotros, padres, representantes de las distintas Administraciones Públicas, profesionales y amigos queremos reconocerte una vez más la extraordinaria labor que has realizado. Este acto, es justo y muy merecido, esperemos que este homenaje no sólo sea un acto de agradecimiento, sino el comienzo de una etapa llena de felicidad, salud y alegría para ti y los tuyos, y que Rafita sea cada día más campeón en ese deporte que tanto le gusta y disfruta.

 Que Dios te bendiga, porque la bendición caerá también sobre nuestros hijos que tanto la necesitan.