“Las TIC pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta. Disponemos de instrumentos que harán avanzar la causa de la libertad y la democracia, y de los medios necesarios para propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua”. Kofi Annan, ex-secretario general de la Organización de Naciones Unidas realizó estas declaraciones cuando todavía ostentaba este cargo, advirtiendo del potencial de las nuevas tecnologías a la hora de ayudar a las personas con discapacidad.
El Blog de la obra social de Caja Madrid INNOVA nos deja estos datos para la reflexión.
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad establece que los Estados deben potenciar el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación accesibles a las personas con discapacidad.
En nuestro país destacan las siguientes iniciativas:
Las actividades del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (Ceapat), que impulsa los avances tecnológicos que contribuyan a dotar de mayores niveles de autonomía a los ciudadanos, promoviendo la investigación científica de mejoras en el campo de Productos de Apoyo para personas con discapacidad.
Retadis, un plan de la Secretaría de Estado de Comunicación y el Plan Avanza que aspira a constituir una Red Territorial de ordenadores Adaptados a personas con Discapacidad, destinados a personas con limitaciones manipulativas y de habla, ceguera y deficiencias visuales, sordera e hipoacusia o problemas de aprendizaje y comunicación.
La labor del Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac), que promueve el desarrollo de las tecnologías de accesibilidad en diferentes ámbitos: empresarial, industrial y de servicios, facilitando el acceso a las TIC a las personas con discapacidad y sus familias.
El programa E-Inclusion, una iniciativa de la Unión Europea, cuyo objetivo es que las TIC se conviertan en un recurso indispensable para que los ciudadanos participen de la vida cultural y política de Europa. Así, las TIC pueden convertirse en una herramienta de integración para que los las personas con discapacidad europeos mejoren su calidad de vida, opten a más puestos de trabajo o se relacionen de manera más fácil con los que les rodean.
Por último, también hay que tener en cuenta la labor del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), y su importante papel en la promoción del acceso regular y normalizado de las personas con discapacidad a la Sociedad de la Información. Para ello ha llevado a cabo acciones como, por ejemplo, el desarrollo de un descodificador TDT accesible.