El autismo no está restringido a una sola región ni a un solo país; es un reto de alcance mundial que requiere medidas a nivel mundial.
Si bien las discapacidades del desarrollo como el autismo comienzan en la infancia, persisten a lo largo de toda la vida. Nuestras actividades con y para las personas con autismo no deben limitarse a la detección temprana y el tratamiento, deben incluir terapias, planes educacionales y otras medidas que nos conduzcan a una labor sostenida durante toda la vida.
Llegar a las personas que padecen trastornos del espectro del autismo exige un compromiso político mundial y una mejor cooperación internacional, especialmente en el intercambio de buenas prácticas. Es importantísimo que aumenten las inversiones en los sectores social, educacional y laboral, ya que tanto los países desarrollados como los países en desarrollo todavía tienen que mejorar su capacidad para atender las singulares necesidades de las personas con autismo y cultivar sus aptitudes. También debemos promover que prosigan las investigaciones, capacitar a los cuidadores no especializados y posibilitar que la comunidad del autismo se desenvuelva con mayor facilidad en los sistemas de atención para obtener servicios que puedan ayudar a las personas con autismo y lograr su incorporación en la sociedad.
La observancia anual del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo tiene por objeto estimular esas medidas y poner de relieve la discriminación, los abusos y el aislamiento inaceptables que experimentan las personas con autismo y sus seres queridos. Como se destaca en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, las personas con autismo son ciudadanos como los demás que deben disfrutar de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
En este Día, la Administración Postal de las Naciones Unidas ha puesto en circulación en Nueva York, Viena y Ginebra seis sellos conmemorativos y dos sobres coleccionables dedicados a la concienciación sobre el autismo. Estos trocitos de papel —que llevan impresas imágenes creadas por artistas con autismo—transmitirán a las personas de todo el mundo el poderoso mensaje de que el talento y la creatividad residen en el interior de todos nosotros.
Mi esposa participa activamente en labores de concienciación y promoción relacionadas con el autismo y me ha relatado historias ejemplares no solo de personas con autismo sino también de quienes se dedican a mejorar las vidas de esas personas. Sigamos aunando esfuerzos para lograr que las personas con autismo y otras diferencias neurológicas hagan realidad su potencial y disfruten de las oportunidades y del bienestar que les corresponden por derecho propio.
Ban Ki-moon