«Una vida activa potencia la actividad cerebral, mejora el estado de ánimo e incrementa el aprendizaje».
Con estas esperanzadoras palabras de las investigadoras británicas Blakemore y Frith (2005) comenzaba su presentación María LLedó Soriano Segarra, profesora del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Camilo José Cela, durante su intervención en las pasadas Jornadas sobre Salud, Vida Activa y Calidad de Vida en las personas con trastornos del espectro del autismo en la Comunidad de Madrid, organizadas por la Federación Autismo Madrid en colaboración con el CERMI de la Comunidad de Madrid.
En su ponencia, Lidón (como le gusta que la llamen) introdujo a los asistentes en las características del Proyecto “Hacia el derecho a una Vida Activa y Participativa”, proyecto de la Federación Autismo Madrid ejecutado con el apoyo y ayuda de la Universidad Camilo José Cela y la financiación de la Fundación Inocente.
Este interesantísimo Proyecto pretende despejar incógnitas sobre la vinculación entre la actividad física y las mejoras que puede reportar a las personas con TEA. A través de una mejora de las habilidades motrices básicas, se produce una mejora de las actividades de la vida diaria y de los parámetros de salud, además de mejora de las conductas, patrones, etc., y consiguiendo además que el ejercicio físico se incorpore gradualmente a sus rutinas.
Las fases del Proyecto, de un año de duración en esta primera etapa y que concluirá tras el verano, comprenden:
- Búsqueda de Centros y recogida de datos de las personas.
- Valoración del nivel de Actividad física de las personas con Autismo
- Valoración de sus parámetros de salud: bioimpedancia, índice de cinturas, termografías, cuestionarios
- Introducción de hábitos de ejercicio físico
- Mediciones posteriores y comparación con la fase previa al ejercicio físico
- Formación de padres, madres, profesionales y publicación de guía de buenas prácticas.
Esperamos que, gracias a iniciativas como esta, con la adquisición de hábitos saludables y la aplicación de estilos de vida activos y participativos, seamos capaces de alcanzar una mejora en la calidad de vida de las personas con TEA.