Resumen de una de las ponencias del Congreso ITASD de París, celebrado durante el primer fin de semana de octubre de este año.
«Muchas gracias, antes de empezar quiero dar brevemente las gracias a los ponentes previos por su presentaciones tan ilustrativas y también a la organización, dar las gracias a mi departamento Universidad UPMC».
Traducción realizada por: María Dolores Fuentes Casado
Voy a presentar un experimento que hicimos en colaboración con el hospital de la Pitié-Salpêtrière de París. Es una pequeña parte de un proyecto llamado Michelangelo.
En particular yo voy a presentar el uso de un sistema de juegos que utiliza la tecnología como herramienta para concretar y definir mejor el espectro autista.
Nos centramos en las interacciones sociales en particular, en la fijación de la atención que presentan los autistas sobre un objeto en particular. El JOIN ATTENTION es la fijación de dos individuos por el mismo objeto. Este tipo de atención es importante para el correcto desarrollo del individuo.
Dentro de la comunicación entre individuos encontramos la verbal y la no verbal siendo la no verbal la más representada con un 90% frente a la verbal. El JOIN ATTENTION es una de las formas de comunicación no verbal entre individuos. En el experimento se trabajaron con pequeños robots de forma humanoides, procedentes de una empresa tecnológica de París.
Situaban los robots en salas del hospital donde los niños estaban, facilitaban la interacción entre ambos, en dos de las paredes de la habitación, contrapuestas había dos posters con diferentes motivos: un gato y un perro. El robot distribuía la atención hacia estos posters.
Dividimos el experimento en tres fases:
Primera fase el robot intenta dirigir la atención a cada uno de los posters sólo utilizando los movimientos de cabeza.
Segunda fase es mirada y señalización por parte del robot
Tercera fase es todo lo anterior además de una vocalización por parte del robot.
Había sensor para recoger todos los datos que produce el niño en el experimento; una cámara colocada en los pies del robot que capta todos los movimientos del niño y permite analizar posteriormente el comportamiento de cada parte del cuerpo. Y del análisis de la imagen se extraen los datos hacia donde se dirige la mirada del niño. Se justifican como movimiento de la mirada, el analizar el movimiento de la cabeza al tratarse de paredes opuestas.
Se utilizan dos tipos de algoritmos para recoger los resultados.
Crean una máscara con el contorno de la cabeza del chaval y se mide cuánto se sobresale de esta máscara en cada movimiento de cabeza.
Verifican los datos obtenidos por el algoritmo con un sistema de captura de movimiento.
El grupo experimental es de 18 chicos con espectro autista (TEA) ASD y 15 grupo control Typical Development Children (TDC sin problemas de desarrollo). En el grupo de los 15, los datos nos permiten observar que el niño sigue las indicaciones del robot. Entre los 18 hay veces que el niño (las menos) sigue las indicaciones del robot.
En el espectro autista la zona más marcada es el robot pero no específicamente sobre él. Frente a los chicos TDC (sin problemas) que se centran en él. Los niños con TEA inclinan a veces la cabeza pero no se centran.
Analizaron también la postura corporal en ambos grupos. Mediante unos sensores en las camisetas, el grupo control no se mueven pero el grupo de TEA la respuesta es diferente y se mueven más. Se observa una diferencia en el comportamiento corporal. Se utilizó estos sensores en la cadera verificándose el mismo comportamiento.
El estudio permite medir cuál es la respuesta comportamental de la persona frente al estímulo del robot, midiendo el lenguaje no verbal tanto en normalizados como en TEA.
El estudio se complementará realizándolo de nuevo y analizándolo con electroencefalografía y magnetoencefalografía.