Investigaciones publicadas por la revista ‘Nature Genetics’.
Fuente: La Vanguardia
El riesgo genético que contribuye a la aparición de transtornos del espectro autista (TEA) está en todas las personas, según un estudio sobre la relación genética entre estas dolencias y sus características en la población en general.
Los resultados, que publica hoy Nature Genetics, «sugieren» que el riesgo genético subyacente en estos transtornos, tanto en las variantes heredadas como en las «de novo» (las que no se observan en los padres del individuo), afecta a una gama de rasgos de comportamiento y desarrollo en toda la población.
Esos rasgos tienen características severas en las personas diagnosticadas con algún trastorno del espectro autista, agrega el estudio a cargo de un equipo formado por la Universidad de Bristol, el Instituto Broad de Harvard, el Instituto Tecnológico del Massachusetts (MIT) y el Hospital General de esa ciudad.
«Ha habido cantidad de evidencias firmes aunque indirectas que han sugerido estos descubrimientos», indicó el doctor Mark Daly, codirector de la Universidad Broad y autor principal del estudio.
Una vez que los expertos dispusieron de señales genéticas cuantificables -tanto del riesgo poligénico como de las mutaciones «de novo» que se sabe que contribuyen a los TEA- llegaron a la conclusión de que «el riesgo genético que contribuye al autismo es un riesgo genético que está en todos nosotros y que influye en nuestro comportamiento y comunicación social».