«MI MARIPOSA»

Autora: Josefa Polo de la Orden

        Creo que siempre es primavera, mi mariposa linda revolotea a mi alrededor y me pregunta de que estamos hechos, si de plástico o cosidos. ¿Qué le contesto? Me quedo pensando y mi mariposa se va a curiosear mientras. Cuando vuelve lo hace con más preguntas, su voz es dulce y acaricia mis mejillas con sus alas, ¿Esa ambulancia lleva a alguien?, me dice, ¿Pedraza donde esta? ¿Estamos sucios?, ¿Qué hay dentro del corazón? Después canta….Y tu…y tu..y tu y solamente tuu.

Vuela en un mar de preguntas escuchando el sonido del mundo. El aire siempre le devuelve a mi, yo le espero dispuesta a escuchar su dulce melodía, su movimiento inquieto, sus lindos ojos escuchando mis respuestas..

De repente su corazón se acelera, ha oído las campanas de la iglesia, vuela veloz hacia ellas, contando cada una de las campanadas, 1,2,… solo cuando acaban de sonar su corazón va recobrando la calma poco a poco. Yo no me muevo, espero que vuelva a contarme como han sonado y cuantas han sido, me quedo quieta, sé que vuelve.

Mi mariposa cruza el vuelo con otras tan bellas y llenas de amor como la mía, pero hay una con alas grandes y de colores vivos que les une la curiosidad, las miradas nítidas que parecen ausentes pero observadoras del más mínimo detalle, movimientos inquietos, preguntas, abrazos verdaderos, besos esponjosos con sonido.

Esta mariposa de alas grandes baila al ritmo de la música, y dice: “Papa eres una muñequita….” Mientras su rostro se ilumina con una gran sonrisa sonora y mirada brillante, gestos acompañados de un dedo índice que ondea en el aire dibujando las palabras o los sentimientos, para hacer comprender a su papá lo eterno y grande de su amor hacia él. Es correspondido con un “Ven aquí que te mato a besos, que eres mi cielo bendito”….se va volando a otra parte cambiando el silencio por carcajadas, buscando sus rotuladores de colores para pintar  el mundo de  azul.

Cada una de ellas  vuelve siempre a el lugar donde se sienten amadas, cuidadas, protegidas con grandes dosis de paciencia , y una gran puñado de caricias sin medida , sin límites..

Mi primavera eterna en momentos se ve ensombrecida por alguna nube y se me escapa alguna lágrima, mi mariposa linda se encarga de intentar meterlas hacia dentro con su dedito,” no llores mama”. Y me abraza..Abraza nuestro amor para que no se escape.

Va y viene, siempre vuelve a mi agitando sus alas, agitando el silencio….agitando mi corazón que se vuelve loco de tanto amor.

 

 

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