Andrew Solomon publica en España ‘Lejos del Árbol’, un libro que explora los casos de 300 familias con niños que tienen autismo, esquizofrenia, enanismo y otros rasgos especiales.
Fuente: El Mundo
Fue la renuencia de sus padres a aceptar su homosexualidad lo que llevó a Andrew Solomon a escribir ‘Lejos del árbol’: un reportaje de casi mil páginas que indaga en la experiencia de aquellos hijos cuyos rasgos los alejan de sus padres. El libro es el fruto de las entrevistas de Solomon con unas 300 familias cuyos hijos tienen autismo, esquizofrenia, enanismo, niños prodigio, transexuales y personas con síndrome de Down.
El origen del libro es un reportaje que su autor escribió sobre personas con discapacidad auditiva para el dominical del New York Times. «Yo no sabía que aquella comunidad tenía una cultura tan hermosa», explica Solomon a EL MUNDO. «Poco a poco descubrí que muchos niños sordomudos tenían padres que no lo eran y que no creían que ser sordomudo fuera una cosa deseable. Su reacción es muy similar a la de los padres que no aceptan que sus hijos sean gays«.
Así fue cómo Solomon (Nueva York, 1963) llegó a la conclusión de que todos tenemos dos identidades: una vertical que recibimos de nuestros padres y otra horizontal que desarrollamos poco a poco y que nos aleja de ellos. «No existe lo que llamamos reproducción», escribe al principio del libro antes de decir que esa palabra no es sino una ilusión con la que cultivamos nuestro deseo de inmortalidad. «La paternidad nos catapulta bruscamente a una relación permanente con un extraño y cuanto más singular es el extraño más fuerte es el olor de la negatividad».
Hubo capítulos que Solomon dejó fuera del libro por falta de espacio: historias sobre supermodelos, niños suicidas, hijos con enfermedades terminales y bebés hermafroditas. Pero Lejos del árbol está lleno de detalles que ayudan a comprender la relación entre padres e hijos en situaciones muy complejas. «Mi intención era escribir sobre las dificultades inmensas que conllevan experiencias así y sobre la forma en que la gente les encuentra sentido y las vive con una cierta alegría», explica Solomon desde Londres. «Me interesaba mucho ese proceso y al escribir el libro estudié a fondo los mecanismos que sus protagonistas utilizaron para resistir».
Ninguna historia refleja tan bien el espíritu de ‘Lejos del árbol’ como la de Clinton Brown. «Los médicos le diagnosticaron enanismo diastrófico», explica Solomon. «Les dijeron a sus padres que lo más probable era que nunca llegara a aprender a hablar o a caminar y que lo más fácil era dejar que muriera en el hospital».
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