Comenzamos el año con una denuncia ciudadana respecto al uso peyorativo de la palabra autista, aparecida recientemente en el diario El Mundo.
El Mundo publicaba este pasado domingo un artículo titulado ‘El Ocaso de la gastronomía’, firmado por Ignacio Vidal-Folch en el que empleaba el término autista del siguiente modo:
[…] Hay que negarse a cenar fuera, y sobre todo en los restaurantes caros, no digamos ya los famosos, santuarios invariablemente incómodos, lujo más pretencioso que auténtico que procura goces autistas y signo claro de decadencia de una sociedad, como lo ha sido siempre la excelencia gastronómica desde el famoso banquete de Trimalción en la novela de Petronio hasta los tiempos de Ferran Adriá, cocinero creativo que cuando tuvo abierto su restaurante El Bulli fue obsesivo objeto de los más delirantes ditirambos por los media españoles e internacionales. […]
Desde Autismo Madrid nos parece una falta de respeto al colectivo de personas con TEA y familias, al tiempo que lamentamos que un medio de gran tirada e importancia como El Mundo no tenga en consideración este tipo de errores y no muestre sensibilidad hacia las personas con autismo. Creemos fundamental que los libros de estilo de los medios de comunicación deben tratar de manera correcta a las personas con discapacidad, a la hora de la redacción y publicación de noticias y/o artículos de opinión.
Tal y como ha manifestado Autismo España hoy mismo en relación a este caso, «los medios de comunicación deben y pueden colaborar positivamente a la inclusión social de las personas con TEA, entre otras cosas, empleando los términos y los hechos vinculados a ellos de forma positiva. Por este motivo, desde Autismo España recomendamos eliminar el uso de este término de forma peyorativa y rogamos a quienes lo empleen a que acudan a otras formas de expresión que respeten la ética y los derechos de las personas con TEA».
Por ello, recuerdan a los periodistas que existe una guía de estilo para el uso adecuado en los medios de comunicación del término TEA realizada por Autismo España, FESPAU y Federación Asperger España.
Insistimos desde la Federación en la importancia de un uso adecuado del término autista en los medios y ofrecemos desde nuestros servicios de información y asesoramiento todo el apoyo y colaboración necesarios para quien lo solicite.
Ante esta situación, recibimos además la queja de una madre que, tras leer el artículo, remitió una carta al medio manifestando su disconformidad y tristeza, y que transcribimos a continuación.
Me imagino que desde hace mucho tiempo, a ningún periodista se le ocurría utilizar la palabra “subnormal” para definir a una persona “obtusa o corta de miras”. Como lectora asidua de su diario no logro entender cómo se puede permitir el uso de la palabra autista como un insulto. El Síndrome del Trastorno Autista es un trastorno psíquico muy grave y que en muchos casos llega a incapacitar a la persona que lo padece para llevar una vida autónoma.
Hoy he vuelto a leer en su periódico la palabra autista como un insulto, y otra vez me he enfurecido y sobretodo me he entristecido ante el hecho de que unas personas a las que a priori se las considera cultas y que son capaces de crear opinión tengan esa falta de tacto, de educación y de sensibilidad.
Hoy lo he leído en la columna de Ignacio Vidal-Folch, trascribo sus palabras: “Hay que negarse a cenar fuera, y sobre todo en los restaurantes caros, no digamos ya los famosos, santuarios invariablemente incómodos, lujo más pretencioso que auténtico que procura goces autistas y signo claro de decadencia de una sociedad …”, alguien me tendría que explicar que significa lo del gozo autista, porque a pesar de ser madre de un niño con autismo no he logrado entenderlo y si enfadarme y como antes he dicho entristecerme.
La otra vez que lo leí fue en la última de la Sra. Rigalt que definía el mal temperamento del Sr. López Aguilar, por lo visto, maleducado con sus vecinos y mal encarado con las azafatas de avión como un“comportamiento autista”. Querida Carmen, me dejaste sin palabras, tan acida en tus comentarios y tan insensible en tus afirmaciones. Lo siento, pero dejé de leer tus columnas.
Ahora prescindiré de la crítica gastronómica del Sr. Vidal-Folch.
Me imagino que pronto leeré un artículo en este mismo periódico sobre acoso escolar, poniendo el grito en el cielo sobre los valores de los estudiantes y el comportamiento de algunos profesores. ¿Saben acaso que el 90% de los estudiantes con alguna discapacidad sufren acoso? El autismo es una discapacidad, no una forma de definir a alguien, y mucho menos de insultarlo. Eso señores es acoso.
Ya sé que en el diccionario de la RAE la definición de autismo es muy sucinta, pero teniendo en cuenta que los últimos estudios han arrojado que al menos 1 de cada 150 personas padecen algún tipo de autismo, creo que hay muchas que se merecen una disculpa.
Soy madre de un adolescente con autismo profundo y además fiel defensora de la integración y la comprensión, como tal, me uno a la indignación de esa madre y de la asociación, yo me he tenido que ver envuelta muchas veces en explicaciones que sobrarían si algunos no fueran tan ignorantes o tan indulgentes con el uso de algunos términos. En la revista cómica «el jueves» tuvieron a bien hace un tiempo hacer chistes sobre el autismo, ni denuncias ni quejas fueron atendidas, ni pidieron disculpas ni retiraron los dibujos, espero que esta vez, al tratarse de un periódico de gran tirada, sean mas serios y más coherentes y hagan lo que deben hacer, disculparse y aprender. Gracias.