Los niños y jóvenes con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) encuentran, a menudo, dificultades para la autodeterminación. Sus dificultades en la comunicación hacen que los padres sean, al final los que deciden por ellos en muchas situaciones cotidianas. Para que alcancen la autodeterminación, Doble Equipo Valencia nos dan unas ideas para conseguirlo.

Fuente: Doble Equipo Valencia

Uno de los aspectos más importantes que debe adquirir cualquier niño/a a lo largo de su desarrollo es la capacidad de tomar conciencia a cerca de sus propias elecciones, que le permitan ganar control sobre sus decisiones y en general sobre su propia vida. A lo largo de las diferentes etapas evolutivas, los niños/as adquieren habilidades cognitivas que les aportan seguridad, confianza e independencia, creando así una identidad propia.

La autodeterminación hace referencia a la expresión de nuestras ideas y prioridades. Respetar el derecho de las personas a la autodeterminación supone apoyar sus decisiones y asumir que en ocasiones tendrá que aprender de sus errores.

Los niños/as con Trastorno del Espectro Autista a menudo se enfrentan a una mayor dificultad para alcanzar una correcta autodeterminación. Las dificultades en la comunicación limitan las posibilidades de elección y a menudo vemos como los adultos eligen y deciden por ellos sin contar con el deseo del niño/a. Las limitaciones en la comprensión y expresión del lenguaje no deberían añadir un nuevo handicap en la vida de los niños/as con Autismo.

Por lo tanto, mientras que la mayoría de personas llegamos a un nivel de independencia y autodeterminación alto en la edad adulta, no ocurre siempre lo mismo en las personas con Autismo, sobretodo en los adultos no verbales. Esto lleva a acumular sentimientos de ansiedad, rabia e impotencia que explotan en la edad adulta y emergen en forma de conductas inadecuadas.

Con los apoyos necesarios y el entrenamiento diario los niños/as con Autismo pueden desarrollar su identidad de forma óptima y satisfactoria.

La familia tiene un papel importantísimo en la adecuada construcción de la independencia y la autodeterminación de sus hijos/as, es por ello que os ofrecemos 7 formas de fomentar la autodeterminación en casa a través de las rutinas diarias.

7 IDEAS

1. Dale la oportunidad de elegir

A lo largo de todo un día existen numeras ocasiones en las que podemos pedirle a nuestros hijos/as que elijan. Para ello es necesario comenzar con elecciones de dos alternativas e ir ampliando dicha habilidad. Es importante que las elecciones tengan un sentido para el niño/a y tengamos en cuenta su edad. Un niño de 4 años no podrá elegir donde quiere ir de vacaciones o con qué amigos salir a tomar algo, pero sí  a qué jugar, qué comer, si quiere ver la tele o ir al parque.

 De esta forma los niños/as aprenden a elegir y rechazar opciones.

2. Propicia la toma de decisiones

Como cualquier persona, nuestros hijos/as necesitan decidir cosas que sean importantes para ellos. Tan importante es aprender a tomar decisiones como a aceptar las consecuencias de las decisiones que tomamos. Evitar las consecuencias de las decisiones que toman nuestros hijos/as no ayudará en su autodeterminación.

 Ofrécele alternativas sobre las que tenga que decidir y muéstrale las consecuencias, es decir las ventajas e inconvenientes de su decisión.

• Actividades extraescolares: Natación, Dibujo, judo, inglés…

• Lugares a donde ir: excursiones, cumpleaños, reuniones…

• Personas con las que salir: amigos/as, familiares, compañeros/as del cole..

• Juegos a los que jugar: ordenador, pelis, encajables, coches, puzzles, muñecas…

• Ocio familiar: ir al parque, al zoo, a comprar, casa de campo…

• Bar / Restaurante: tipo de bar y comida, bebida y postre…

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3. Ayúdale a plantear objetivos concretos y alcanzables

 Es importante plantearse objetivos a corto o medio plazo donde queden claros los pasos que debe realizar para conseguirlo y pueda evaluarse su consecución.

 Para ello debe ser el propio niño/a el que decida cual es el objetivo o en el caso que sea el adulto quien lo plantee debe tener en consideración que sea un objetivo motivador para el niño/a y basado en su centro de interés. El entrenamiento de habilidades de planificación y organización tiene que realizarse con actividades básicas y sencillas para posteriormente ir abarcando otras de mayor complejidad. Un ejemplo sería el siguiente,

  Miguel de 9 años quiere comerse un sándwich de nocilla, pero no queda pan en casa.

Objetivo: comer un sandwich de nocilla.

Autor pictogramas: Sergio Palao Procedencia: ARASAAC (http://catedu.es/arasaac/) Licencia: CC (BY-NC-SA).

4. Plantea pequeños problemas que deba resolver.

Lo primero que debemos enseñar es a pedir ayudapara posteriormente pedir explicaciones y poder resolver problemas por ellos mismos.

 En muchas ocasiones nos adelantamos a darle al niño/a aquello que sabemos que desea. Haciendo esto ocurren dos cosas importantes, en primer lugar el niño/a aprende que las cosas vienen solas y no dependen de él y por otro lado, no generemos la necesidad de comuniarse y no le enseñamos que puede pedir ayuda ante una situación en la que la necesite.

  Hay diferentes formas de propiciar situaciones en las que tu hijo/a deba pedir ayuda, algunas ideas son:

• Ofrécele agua, resfrescos, o zumos sin destapar…

• Coloca de forma visible pero inalcanzable sus juguetes favoritos.

• Al vestirse y desvestirse.

 

Lucas, 20 meses. Aprendiendo a pedir ayuda en el columpio.

5. Entrena la identificación y expesión de las emociones

 Los niños/as con autismo tienen dificultades para reconocer expresiones de emociones básicas en ellos/ellas mism@s y en los demás. Es por esto que la identificación de emociones debe trabajarse sobre la propia situación y cuando el niño/a experimente dicha emoción. Si tu hijo/a se enfada, puedes mostrarle el picto de enfadado y decirle: “estás enfadado”. Repite lo mismo ante situaciones de alegría, sorpresa o tristeza…

 Con el tiempo ve utilizándolo con las emociones de los familiares que rodean al niño/a.

 Una vez aprende a reconocer y expresar las emociones debemos enseñarle estrategias de autorregulación con el objetivo de que pueda gestionar de forma correcta las emociones.

 Tener un panel de emociones en casa le ayudará en este proceso. También puedes jugar con él/ella en frente de un espejo a poner caras y asociarlas al pictograma correspondiente.

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6. Enséñale a defenderse

 Entrenar las habilidades de respuesta y defensa es esencial para poder desenvolverse en situaciones sociales en interacción con otras personas. Debes enseñar a tu hijo/a a que puede decidir no querer hacer algo o incluso a defenderse ante una situación que le resulte desagradable o en la que pueda sentirse atacado. Para trabajar este aspecto es muy útil la técnica del role-playing en la que se recrean situaciones de forma ficticia pero que pueden tener un componente real. (Pincha aquí para más información sobre esta técnica).

 Cuando el niño/a se encuentra en fase no verbal, es MUY importante enseñarle que él puede decidir irse de un lugar donde no desea estar o incluso acudir a un adulto para defenderse de una situación incómoda, ya que si no le enseñamos a hacerlo pueden presentar rabietas intensas. Los niños/as en fase no verbal son más propensos a tener que vivir experiencias que no desean, es por esto que es necesario que dispongan de un Sistema Alternativo y/o Aumentativo de Comunicación  (gestos, pictogramas, fotografías…) a su alcance en cualquier situación que le permita mostrar su desacuerdo ante algo y no únicamente para pedir. Esto requiere de un entrenamiento en el que un especialista puede ayudarle. Hay que enseñarle al niño/a que puede pedir, rechazar y obtener información de su entorno utilizando una agenda o un comunicador. Recuerda que la comunicación no es solo lenguaje.

Autor pictogramas: Sergio Palao Procedencia: ARASAAC (http://catedu.es/arasaac/) Licencia: CC (BY-NC-SA)

La participación activa de tu hijo/a en cada rutina es esencial. Participar implica aprender y por tanto ganar autonomía. Cada niño/a puede implicarse en la tarea en función de su edad y sus necesidades, pero TODOS son capaces de aprender.

  Algunas ideas para la adquisición de hábitos básicos de autonomía pueden ser;

• Ayudar a poner y quitar la mesa.

• Ayudar a preparar la merienda.

• Ayudar en la compra, llevando la cesta.

• Recoger la habitación.

• Recoger los juguetes.

• Vestirse y desvestirse.

• Llevar la mochila.

• Colaborar en las tareas de casa.

• Lavarse los dientes.

• Peinarse.

• Organizar sus deberes.

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