En su ponencia en la IV Jornada de Sanidad y Autismo, celebradas el pasado 19 de junio, la Doctora Mara Parellada, Coordinadora médica del Programa AMI-TEA (Atención Médica Integral para personas con Trastorno del Espectro del Autismo) del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, nos expuso el tema de la comorbilidad en las personas con Autismo y nos ofreció una perspectiva real de las personas adultas con Autismo desde el punto de vista sanitario.
La Psiquiatra empezó explicando las patologías más frecuentes, las especificidades de la comorbilidad en el Autismo que no aparecen en otros trastornos crónicos y los problemas asociados que se encuentran en el ambito sanitario.
En primer lugar, respecto a la frecuencia aclaró que, aunque el porcentaje de discapacidad intelectual asociado es muy elevado, en la actualidad es menor, habiendo por el contrario aumentado los trastornos de conducta, apuntando incluso que aproximadamente el 50% de las personas con autismo presentan este tipo de problemas en algún momento a lo largo de su vida. Además refirió que hay un 40% de patología orgánica detectada (infecciones, alteraciones visuales, trastornos alimentación, epilepsia, etc.)
En referencia a las especificidades propias de Autismo, la Doctora expuso que por ejemplo la incidencia de la epilepsia va disminuyendo con la edad siendo más probable su presencia e inicio en la infancia y en edades tempranas de la vida adulta; La patología digestiva también suele ser recurrente (alteraciones del ritmo intestinal, diarrea, estreñimiento, etc.), también la patología oftalmológica así como patologías infecciosas del oído como por ejemplo otitis, problemas dermatológicos, etc. En cuanto alteraciones hormonales la Doctora destaca que algunas mujeres con autismo tienen un sindrome premestrual muy marcado y, respecto a la comorbilidad psiquiátrica destaca la depresión como la más frecuente, sobre todo en la etapa de la transición a la vida adulta y en las personas de más alto funcionamiento. También ansiedad, alteraciones del sueño, trastorno obsesivo-compulsivos, TDAH, etc.
Por otro lado, Mara Parellada nos explicó los cambios evolutivos en el diagnóstico que se van dando a lo largo de la vida de la persona, señalando incluso que, según estudios del año 2009, un 43% de las personas con TEA estaban estudiando o trabajando. Además, nos habló de los síndromes más relevantes en la infancia y que, en cierto grado de porcentaje, cursan con el autismo.
Por último, la Doctora expuso algunas dificultades que encontramos en el sistema sanitario como por ejemplo dificultades de las personas con autismo para expresar y comunicar por ejemplo qué les sucede, dónde les duele, etc., para comprender situaciones hospitalarias, presencia de hipersensibilidad o hiposensibilidad al dolor, etc. así como otras dificultades tales como la movilidad de profesionales, una escasa formación de los profesionales de la salud respecto a patologías frecuentes en el autismo y cómo hay que tratarles. Todas estas dificultades están siendo poco a poco mejoradas con la elaboración de folletos informativos, guias, programas como AMI-TEA, así como una mayor formación de pediatras, médicos de familia, neurólogos, etc. Aunque, según señala la Psiquiatra, es necesario seguir avanzando en todos estos aspectos.
Queremos agradecer de nuevo a la Doctora su intervención así como su trabajo diario con las personas con TEA.