Esta iniciativa es posible gracias a la colaboración del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, el Servicio Extremeño de Salud (SES) y la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Badajoz (APNABA).

Fuente: abc.es

Los farmacéuticos de la provincia de Badajoz han iniciado un plan de formación para contribuir al «diagnóstico» temprano del autismo en la comunidad extremeña, dando la voz de «alarma» cuando sospechen posibles casos. Esta es una de las iniciativas presentadas hoy dentro de la colaboración del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, el Servicio Extremeño de Salud (SES) y la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Badajoz (APNABA) para combatir un trastorno que va «in crescendo».

El presidente y la coordinadora del Centro de Información del Medicamento (CIM) del colegio pacense, Cecilio Venegas y Yolanda Aguas respectivamente, y el presidente de APNABA, Teodoro Pizarro, presentaron esta iniciativa el pasado jueves.

Según explicaron, los farmacéuticos están en contacto con los niños en tareas como el pesaje y, por tanto, pueden contribuir de forma importante al diagnóstico temprano, tal y como hacen los pediatras. El hecho de que un niño no señale con el dedo cuando quiere un objeto o no mire a una persona cuando recibe un regalo son simples gestos o señales que pueden dejar entrever que tiene autismo.

Yolanda Aguas aseguró que se está formando a los farmacéuticos sobre estas posibles señales de «alerta» o «sospechas» de autismo, pues un diagnóstico precoz «nunca vendrá mal y puede ser muy positivo». Para ello, los profesionales deben conocer también cuál es el desarrollo normal de un niño, que aunque es «muy variable», puede servir para detectar esas señales de alerta.

Aunque será el experto en la materia quién determine si tiene autismo, estas señales pueden «contribuir» a detectarlas, como ha indicado.

La primera sesión formativa se realizó durante un encuentro el pasado martes donde profesionales como el coordinador autonómico de Cribados del Servicio Extremeño de Salud (SES), Jesús Remón, hablaron sobre el trastorno y su diagnóstico. Los expertos consideran que es «fundamental» este diagnóstico, pues el número de casos crece progresivamente y mientras en España se habla de un afectado por más de un centenar de niños, en Estados Unidos los estudios recientes sitúan ya un caso por cada 68.

Otro de los objetivos de esta iniciativa es «sensibilizar» a la población extremeña en relación a las personas con autismo, pues la incomprensión de adultos y niños hacia los afectados les aisla aún más. También se instalará distinta iconografía en las farmacias para que los niños puedan conocer en qué establecimiento se encuentran.

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