Cerca de setenta chicos reciben asistencia especializada en el centro de atención temprana que la Asociación para Personas con Trastorno del Espectro Autista de la Región de Murcia (Asteamur) gestiona en la guardería del polígono Cabezo Beaza de Cartagena.
Fuente: La Verdad.es
La Asociación para Personas con Trastorno del Espectro Autista de la Región de Murcia (Asteamur) ofrece actualmente servicios de atención temprana a 45 niños de la comarca de Cartagena, así como a una veintena de edades más avanzadas. A la asociación pertenecen 75 familias de toda la zona. Además del trabajo en este centro, los profesionales de la asociación (ocho terapeutas y un trabajador social) prestan atención directa a niños con autismo en sus centros educativos, lo que permite ofrecer tratamientos especializados y personalizados para cada caso.
Así se lo explicaron responsables de Asteamur a la alcaldesa, Pilar Barreiro, durante la visita que realizó a las instalaciones de Cabezo Beaza. Allí, la regidora destacó la importancia de la colaboración entre las ONG, las empresas privadas y la administración pública para poder ofrecer la mejor atención a las necesidades de colectivos diversos, como el de personas con autismo.
El Ayuntamiento colabora con Asteamur cediendo las instalaciones de la guardería de Cabezo Beaza, que estaban en desuso hasta este año por falta de alumnos. Ahora, sus aulas sirven para atender a niños con autismo.
Los propios padres se han encargado de acondicionar el edificio, con la ayuda desinteresada de empresas, que han cedido numerosos materiales, especialmente para el acondicionamiento del jardín.
Para Barreiro, este caso es un «ejemplo» de la colaboración entre lo público y lo privado y una buena manera de «rentabilizar el dinero público» e invertirlo de manera acertada en las necesidades de un colectivo específico.
«Cuando hay una asociación como ésta, que trabaja bien, la administración debe estar a su lado, ayudando y poniéndose a su disposición, porque son ellos quienes mejor saben lo que necesitan», dijo. La ayuda de Leroy Merlin debe servir de referencia a otras empresas, dijo Barreiro, que animó al sector privado a colaborar con este tipo de iniciativas sociales.