Carta para Joaquín
Autora: Fernanda Beneteau
Joaquín naciste a las 38 semanas porque tu mama sufrió una colestasis hepática que hizo que se tenga que adelantar el parto. “ el bebé todavía está muy alto, no está preparado para salir” fueron las palabras del obstetra. Si no hubiera sido porque seguir en la panza era más peligroso que nacer un poco antes, se hubiera esperado.
Fueron siete largas horas de trabajo de parto. Agotadoras. Tu mamá sufría porque estaba tu hermanito que era muy chiquito afuera con los abuelos, y pensaba…pobre Franquito también debe estar muy cansado.
Finalmente a las 23 hs naciste. Eras grande y gordito. Todo lo contrario a tu hermano. Te tuve sobre mi pecho unos pocos segundos y me dijeron que te llevaban a control porque tenías un leve distres respiratorio pero que en dos horas estarías conmigo.
Me dice la partera mientras aprovecha a descansar del parto que estas agotada.
Pasaron las dos horas y no venías, pasó la noche y no venías…
Estuviste internado en terapia intensiva con oxígeno, me decían que no era nada grave y a mí se me partía el corazón.
Nos teníamos que conformar con verte a través del acrílico de la incubadora lleno de cables..tan chiquito…y seguramente vos querrías sentir a tu mama y tu mama necesitaba abrazarte y no podíamos.
Fueron días de angustia pero siempre con buen pronóstico. Era cuestión de esperar a que mejore el ritmo respiratorio.
Después apareció la bilirrubina. Ahora a la lámpara. Con esos antifaces que les ponen para que no les afecten los ojitos. Llorabas, boquita abajo. No no no…muy triste. Todavía no podíamos traerte a casa.
Finalmente llego el día que te dieron el alta. Todos contentos. Ya en casa nos mostrabas tu contenido y todavía no me había dado cuenta.
Siempre con el ceño fruncido, como enojado. No te gustaban las fotos, no mirabas…
A los 6 meses no balbuceabas. Eras el bebe más tranquilo del mundo. No llorabas, no pedías upa, solo dormías y comías.
Como tenias un hermanito mayor pero que solo tenia un añito y diez meses mas que vos tenía miedo que sienta celos y se ponga triste porque había nacido el hermanito que le “robaba a su mama”, entonces bajo ese pensamiento, inconsciente o conscientemente le daba más atención a Franco que no paraba de demandar..
A las cuatro meses volví a trabajar, agotada, sin dormir, amamantando, tomaste la teta hasta los siete meses, y fue muy duro. Tuve mastitis, por suerte como ya tenía experiencia del embarazo anterior tome los antibióticos a tiempo y se resolvió.
Mama agradecida porque Joaquín era un santo. Decía que suerte que es tranquilito y que duerme un montón.
Hoy todo esto lo veo tan claro y como uno queriendo hacer todo bien, se puede hacer todo mal.
Queriendo cumplir con el trabajo, como iba a tomarme más licencia..no. Queriendo que su hermano no tenga celos cuando era algo normal que pase.
En fin, hoy con todo lo vivido, con tanto y a la vez tan poco camino recorrido te pido perdón hijo.
Necesito que sepas que para mama lo único que hace que su corazón siga latiendo sos vos y tu hermano. Son tus logros que los siento míos. Es tu sonrisa, tu risa, el verte feliz.
Cuando me miras, cuando me decís mama, cuando le decís papa, todo eso hace que sigamos luchando.
Te cuento que mientras dormís mama mira mucho internet, lee toda clase de informes, terapias nuevas, consejos, aunque los médicos digan que no lea, yo necesito saber, quiero hacer todo lo que este a mi alcance para que aprovechemos juntos a aprender cómo se aprende desde tu mundo. Yo quería que me dejes entrar y el día que me miraste a los ojos me di cuenta que me empezaste a abrir las puertas.
Cuando llega la hora de ir a la cama me acuesto con vos y te digo queres que me vaya? me decís nooo nooo, y si te digo a entonces me quedo? y no decís sí, me das un abrazo y de la emoción me agarras las orejas fuerte fuerte..
Y repetís, te amo mucho, ta el celo y estrellas.
Te amo con todo mi corazón y sé que vas a ser un grande en este mundo.
Tu mama.