¿Autismo? Y eso con que se come…
Autora: Joselhyn Garza Vega
Creo que eso paso por la mente de todos la primera vez que escuchamos esa palabra, autismo… Todos siempre preguntamos lo mismo, ¿Qué es?, ¿Por qué pasa? Y sobre todo, ¿tiene cura?, si bien he visto miles de libros sobre padres de niños autistas, he visto muy pocos por no decir ninguno de hermanos de autistas. Yo soy una de ellas, una a la que también le hubiera gustado leer en algún lado que era lo que mi hermano tenia, porque se comportaba así o el tan común, ¿Por qué el necesita más atención que yo? No lo entendía, tarde mucho en hacerlo o tal vez todavía no lo hago y solo me digo que si para evitar seguirme sintiendo desplazada.
Se preguntaran que tiene que ver mi situación con los gustos o habilidades de mi hermano, pues fue precisamente lo que me hizo ver que frente a mi no tenía a una persona diferente, sino que tenia a una especial. Y me atrevo a llamarlo así porque él puede hacer un círculo perfecto con un lápiz, yo no. Come con las dos manos, yo no lo hago. Trepa techos, bardas, portones sin ningún temor de caerse, yo jamás he podido. Su recamara siempre esta ordenada, la mía es un desastre.
Ahora cómo es posible que una persona así sea autista, descubrí con eso que autismo es solo una palabra, una etiqueta, que los limites no existen y solo lo llegan a hacer si nosotros los ponemos. No le quise poner ninguno a mi hermano y cada día veo como él se quita los suyos, como todos ustedes, no sé qué será de él cuando llegue el día que yo me vaya, o que mi madre se vaya, tengo miedo, si. Pero eso lo tendría si fuera autista o no, así que dejare la etiqueta a un lado y me dispondré a disfrutar, los días, las semanas, los años o milenios que me queden a su lado. Estoy segura que ustedes están haciendo lo mismo