Madrid, 26 de octubre de 2022

Autismo Madrid quiere poner en valor el esfuerzo realizado durante el año 2022 por la Consejera Dancausa y todo el equipo de la Dirección General de Atención de la Discapacidad, encabezado por su Director General D. Ignacio Tremiño, dando respuesta a la necesidad, tanto en Centro de Día como en Residencia con Centro de Día, a un total de 151 plazas de atención a personas con Autismo que llevaban, en algunos casos, más de 9 años en lista de espera. Todo un hito después de seis años en los que no se había producido apenas ninguna contratación.

Gracias al empeño, implicación y compromiso de la Consejera, se ha logrado la contratación de plazas ofrecidas por las diferentes entidades que formaban parte del Acuerdo Marco de Autismo suscrito en el año 2019, y que ha supuesto un total de 86 plazas de Centro de Día y de 22 plazas de Residencia, impulsando además el crecimiento a centros como AMAS (Agencia Madrileña de Atención Social) para cubrir la gran demanda existente. 

El Autismo es un Trastorno con unas características nucleares específicas que afecta a las personas a lo largo de toda su vida, fundamentalmente al área de comunicación e interacción social y al área de flexibilidad del comportamiento y pensamiento, pudiendo aparecer dichas patologías asociadas a discapacidad intelectual, trastornos del lenguaje, o problemas de salud mental.

Aunque las personas con TEA comparten unas características comunes, es necesario resaltar que cada una de ellas es distinta a las demás y manifiesta diferentes capacidades, intereses y necesidades, variando éstas según la trayectoria de vida y los apoyos a los que la persona tiene acceso.

Todo ello configura un trastorno que requiere de un tratamiento y atención muy específico y especializado, siendo de vital importancia su mantenimiento en los centros en los que se atiende a las personas con TEA, dando así continuidad al modelo y metodología de intervención terapéutica que reciben desde etapas anteriores.

Por otro lado, las familias – y fundamentalmente los padres -, son siempre el principal apoyo de las personas con TEA, y por tanto, esta realidad no solo afecta a las personas con autismo, sino también a todas las personas cercanas que les rodean y apoyan. Con el paso del tiempo, los padres van cumpliendo años y se hace inviable que puedan seguir ofreciendo la ayuda que sus hijos siguen necesitando, por lo que la continuidad en la atención en los centros adquiere una importancia y dimensión fundamental para toda la unidad familiar.

Agradecemos en nombre de las personas con autismo y sus familias el esfuerzo realizado por la Consejería de Familia, Juventud y Política Social, y animamos a la Consejera a seguir en esta línea, para que pronto pueda reducirse significativamente la lista de espera, con el fin de satisfacer las necesidades que presentan las personas con autismo, una vez finalizada la etapa educativa.