En el siguiente artículo se reflexiona sobre la evolución de la terminología y consideración del concepto autismo.
Fuente: elcajondekrusty.com
Interesante artículo el que exponemos a continuación, de Josep Artigas-Pallarès, Isabel Paula. El autismo 70 años después de Leo Kanner y Hans Asperger. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2012; 32 (115), 567-587 cuya lectura nos aportará una visión actual del concepto de autismo cuatro décadas después de que Leo Kanner y Hans Asperger hayan colocado sus primeras aportaciones (ver vínculos para consultar biografías).
Han tenido que transcurrir casi cuatro décadas para que el autismo haya sido incorporado a los manuales diagnósticos y es a partir de los años 80, cuando profesionales implicados en el autismo, deciden consensuar criterios que permitirán delimitar grupos homogéneos como base para la investigación y el intercambio de conocimientos, si bien en la actualidad, estos criterios así como la ubicación nosológica (nosología, como rama de la medicina cuyo objeto es describir, explicar, diferenciar y clasificar la amplia variedad de enfermedades y procesos patológicos), parecen estar aún lejos de ser consolidados como definitivos.
Es curioso, comprobar en el artículo, como a pesar de que las primeras descripciones relevantes sobre el autismo corresponden a los autores arriba enunciados, las características identificadas por estos en acerca de este trastorno, han existido siempre y se procede a rescatar múltiples huellas a lo largo del tiempo.
Una primera referencia escrita conocida corresponde al siglo XVI. Johannes Mathesius (1504-1565), cronista del monje alemán Martin Lutero (1483-1546), relató la historia de un muchacho de 12 años severamente autista. De acuerdo con la descripción del cronista, Lutero pensaba que el muchacho no era más que una masa de carne implantada en un espíritu sin alma, poseído por el diablo, respecto al cual sugirió que debería morir asfixiado.