Tratamiento
Trastorno del Espectro del Autismo
El objetivo de todo tratamiento, intervención o terapia debe ser siempre el desarrollar las máximas capacidades de la persona con TEA de modo que en su vida logre ser lo más autónoma y lo más feliz posible, a la vez de que alcance la máxima integración en la sociedad.
Además, toda intervención terapéutica debe siempre adaptarse a las características particulares de cada persona con TEA y a su entorno familiar y social. Debe presentar una programación de objetivos individualizada y mantener una continuidad tanto del personal como de los lugares y los tiempos, de modo que se aseguren los aprendizajes.
En caso de que intervengan varios profesionales en un tratamiento, o de que se apliquen varios tratamientos complementarios, la coordinación entre todos los profesionales y la familia es fundamental.
El tratamiento a utilizar debe también estar contrastado científicamente de modo que sus beneficios estén comprobados.
Los principales tipos de tratamiento terapéutico eficaces que se utilizan para mejorar las características de los TEA son los siguientes:
Tratamientos psicopedagógicos:
- Programas de intervención conductual:
- Terapia Lovaas
- Análisis de Conducta Aplicada (Applied Behaviour Analysis – ABA).
- Terapias de conducta verbal (Verbal Behavior – VB).
- Entrenamiento en respuestas centrales (Pivotal Response Treament – PTR).
- Modelos educativos:
- Enseñanza estructurada – Programa TEACCH.
- Comunicación social, regulación emocional, apoyo transaccional – Modelo SCERTS.
- Modelos basados en el desarrollo y Sistemas de fomento de las competencias sociales:
- Tiempo de suelo (Floortime).
- Historias y guiones sociales.
- Intervención guiada por alumnado sin dificultades.
- Aprendizaje de competencias sociales.
- Entrenamiento en habilidades mentalistas (Teoría de la Mente).
- Intervenciones basadas en el juego.
- Intervención para el desarrollo de las relaciones (RDI).
Sistemas alternativos/aumentativos de la comunicación (SAAC):
son sistemas no verbales de comunicación que se emplean para fomentar, complementar o sustituir el lenguaje oral. Estos sistemas utilizan objetos, fotografías, dibujos, signos, o símbolos (incluidas letras o palabras) apoyándose en sistemas simples o en aparatos productores de sonidos.
- Sistema Comunicativo por Intercambio de Imágenes (PECS).
- Programa de Comunicación Total de Schaeffer.
- Comunicación facilitada.
- Tratamientos sensoriomotrices:
- Terapia en integración sensorial
Terapia Ocupacional:
Su objetivo es desarrollar las capacidades de la persona con TEA a la hora de desempeñar las actividades de la vida diaria en los diferentes ámbitos (educación, sanidad, empleo, ocio, descanso, etc.) y a lo largo de toda la vida, buscando así alcanzar el mayor grado de autonomía personal y favoreciendo un estilo de vida independiente.
Tratamientos biomédicos/farmacológicos:
Estos tratamientos, en general, persiguen potenciar el beneficio que la persona va a obtener de otros tratamientos educativos o conductuales y mejorar su calidad de vida y la de su familia. Así, a la hora de instaurar una medicación hay que considerar conjuntamente: la calidad de vida, la evitación o el control de los efectos adversos, la información científicamente contrastada y el coste-efectividad de estas terapias. Hay medicamentos que han demostrado su eficacia para determinados problemas, edades y tipos de TEA. Sin embargo, existen también tratamientos farmacológicos o biomédicos cuyo uso resulta controvertido y que generalmente se apoyan en investigaciones metodológicamente débiles. Es fundamental considerar siempre la aparición de efectos nocivos, la interacción con otros medicamentos y los efectos a largo plazo.
El papel de la familia y de los profesionales:
Son las familias el principal soporte de las personas con TEA, las van a acompañar a lo largo de la vida, van a defender en primera instancia sus derechos e intereses y son los principales agentes involucrados en las terapias de las personas con TEA, por ello el trabajo con las familias es fundamental. Forma parte de ese trabajo el mantenerlas informadas en todo momento, el favorecer su participación activa en los tratamientos, resolver sus dudas, ofrecer pautas y estrategias de actuación, previniendo así además situaciones futuras más graves.
Dentro de la familia no podemos olvidar la consideración especial que merecen los hermanos y los familiares más cercanos al núcleo central, como pueden ser por ejemplo los abuelos. A todos ellos es importante tenerles también en cuenta a la hora de establecer el tratamiento a seguir.
Finalmente, destacamos que debemos ser muy prudentes ante determinado tipo de tratamientos que no están avalados científicamente, de manera que no caigamos en malas informaciones, estafas y en el uso de terapias fraudulentas que no benefician a las personas con TEA. Ante esto recomendamos buscar siempre información fiable, verídica y contrastada a través de profesionales y fuentes de referencia.